Sor Lucía Caram seguirá teniendo más fácil disfrutar de minutos de pantalla televisiva que tiempo para hacer de pregonera en la Semana Santa de Teruel. Polémica y controvertida, su discurso se ha abierto paso desde hace tiempo en programas de corte político con proclamas que han llegado a flirtear con las estrategias de Podemos. De «contemplativo» ha calificado Sor Lucía al líder del rupturista partido, desde cuyas filas —según trascendió tiempo atrás en algunas informaciones— llegaron a tantear a esta monja asidua y prolija en los altavoces de twitter. Los mismos desde los que arremetió contra el árbitro que en octubre pitó el encuentro entre el Barcelona y el Madrid, dedicándole un poco cariñoso «ladrón» por entender que no fue imparcial y perjudicó a su Barça de los amores.
De amor, por cierto, habló Sor Lucía en la capital turolense, fichada para la alineación del Congreso del Amor que tuvo lugar allí hace escasas semanas. Fue una de sus salidas de los muros del convento de las Dominicas Contemplativas de Manresa, al que pertenece.
El caso es que Sor Lucía, en este caso sin pretenderlo, ha llevado la polémica a Teruel a vueltas de la elección del pregonero —o pregonera— para la Semana Santa de esa ciudad. Un acto al que se da especial relevancia año tras año, que es organizado con el concurso del Obispado y de las cofradías de la Semana Santa turolense.
Siguiendo una tradición implantada hace tiempo, cada año una cofradía es la encargada de proponer la persona encargada de dar el pregón. Para la Semana Santa de 2015 le tocaba hacerlo a la Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Rosario. Y pensaron en la televisiva Sor Lucía.
Su nombre lo pusieron sobre la mesa después de que una primera propuesta no prosperara por renuncia del que iba a ser invitado, el arzobispo de Sevilla, alegando problemas que le hacían imposible acudir el día indicado.
Como alternativa, los Nazarenos propusieron que la pregonera fuera Sor Lucía, pero el Obispado de Teruel —que tiene la última palabra—, rechazó la sugerencia. Y ahí surgió el rifirrafe que ha generado la queja de los Nazarenos. Queja que traducirán en forma de plante en actos institucionales de la próxima Semana Santa: «Participaremos en todas las procesiones, pero no asistiremos a ningún acto institucional».
Dicen que no les ha molestado tanto la negativa del Obispado a que Sor Lucía fuera la pregonera como el hecho de que, a su entender, no se haya argumentado la decisión.
«No presentamos en su día para pregonera a una folclórica, sino a una religiosa que por su labor humanitaria, podía haber sido una pregonera muy digna para nuestra Semana Santa y para nuestra ciudad», afirman desde la hermandad de Jesús Nazareno.
Pero el rifirrafe no ha tenido excesiva extensión. La queja de los Nazarenos no ha generado «rebelión» compartida por el resto de cofradías. El presidente de la Junta de Hermandades, Jesús Jambrina, explica que es bien conocido que es al obispo de Teruel al que le toca decidir el nombre del pregonero de la Semana Santa a partir de las propuestas de las hermandades. Y afirma que ya en otras ocasiones ha rechazado otros nombres sugeridos, por entender que era más oportuno otro perfil.
El presidente de la Junta de Hermandades no le ha dado mayor importancia y ha respaldado al Obispado en su decisión, respetando la potestad que tiene al respecto.