Juan Antonio Martínez. Se puede decir más alto, pero no más claro. El Carnaval de Cádiz para quienes lo aman desde lo más profundo es una Tierra Santa y una forma de estar de la gente de Cádiz. Anche cuando escuchaba ese segundo pasodoble de Los Millonarios entendí una vez más que esa no es una fiesta cualquiera, ni una feria, ni nada que se le parezca. Juan Carlos lo explica muy bien y me hizo caer en la cuenta de que si las hermandades no son un poco así. Y desde afuera y desde dentro se las humilla y se las trata como a cualquier cosa, sin vergüenza y con descaro. Y me dio pena y me dio asco. Y a la vez sentí a mis años unas ganas locas de seguir luchando por esto, aunque solo merezca la pena el rato en que lo demás no existe. Y solo es un rato el Domingo de Ramos en los Trinitarios o el Lunes Santo en la Viña, pero, joder, son momentos que lo llenan a uno.
El resto del año no ves pasar na´más que una pasarela de tontos con balcones a la calle hablando del andar de tal paso que no es fino, que si un palio se mueve raro, que si Podemos quiere que votemos hasta la marca de papel higiénico que usamos antes de salir a ver procesiones, que si han echado a tal vestidor, que si aquella banda pierde contratos, que la otra los gana, que vamos a sacar en extraordinaria hasta a Simón Bolivar santo patrón de alguno que escribe en Gente de Paz, que si costaleras sí o no o todo lo contrario, que en Navidad salen un millón de noticias solidarias, que si quedan 58 días pa´l Domingo de Ramos... No sé qué carajo nos pasa pero aunque tengamos el norte perdido mis carnavales y mi Semana Santa son mi religión de bombo y garganta, de corneta y vello de punta. Eso ni la Seña Zuzana, ni las noticias caducadas, ni los estrenos inoportunos me lo van a quitar. Que se jodan.
Igual que una mezquita al llegar te descalzas si quieres entrar
todas las calles de Cádiz también son el templo de una religión
que da a la vida sentido por eso te digo
si vienes de fuera o si eres de aquí pero aun no te enteras que es el carnaval
no es una fiesta mas ni una feria de tantas
es un modo de estar de la gente de Cádiz
que hace de su cantar su semana mas santa
su semana de gloria, de olvido y pasión
y como tal religión tiene oración, culto y profeta
tanto castigo y perdón, resurrección, música y letra
y como tal religión, mi religión tu la respetas
así que si andas pensando en venirte pa'aca ven confensao
con un disfraz y en la cara dos coloretes pintaos
el uniforme sagrao en noche de carnaval
y cuando por las esquinas aparezca un pasacalle
grita para que se callen hasta el dios de los plumeros
bebe el vino a trago corto y salte de la casapuerta
para que le vino se convierta en sangre del chirigotero
y a los hombres que te canten brindale tu reverencia
que el que te canta te reza a golpe de bombo y garganta
que estas pisando tierra santa desde la Viña hasta Cruz Verde y callejones
y al que te venda condones con martillo y antifaces
no lo voy a dejar que pase de cortadura a puntales
que esto es una religión
porque no tiene mas dios que la voz de tu pueblo tal como le sale
si no te gusta lo siento pero no consiento hacer un botellón de mis carnavales.