Guillermo Rodríguez. Se ha convertido en una tradición tácita que cada Cuaresma, nuestras Imágenes marianas vistan de hebrea. Es el caso de la Reina de Capuchinos, Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, ante cuya belleza ha estado nuestro compañero Antonio Poyato para realizar esta excelente crónica gráfica.