Blas Jesús Muñoz. Ha sido en una entrevista concedida a Javier Macías para Pasíón en Sevilla, donde Alberto Ybarra Mencos, habla sobre lo ocurrido en la Madrugada y que afectó, de manera muy evidente, a la Hermandad del Silencio. Señalando, que "una avalancha no se puede controlar pero hay que prevenirlo. Hay que controlar las botellonas, también en bares bebiendo en la calle".
A lo largo de la charla Ybarra reflexiona tanto sobre lo acontecido como acerca del papel del Consejo y del Ayuntamiento. Al respecto de este último y su interés en participar en la confección de los itinerarios, el máximo responsable del Silencio señala que "las cosas se deberían organizar entre los seis hermanos mayores, luego con el Consejo y el Ayuntamiento".
Además, Ybarra Mencos se muestra muy crítico con la actuación que ha tenido el Consejo, afirmando que "satisfecho con el Consejo no estoy, se lo he dicho a ellos. No me parece normal que no se enteraran hasta el Domingo de Resurrección, como el caso del delegado. Me lo puedo creer pero no me parece razonable que a unas personas responsables les ocurra eso (...).
(...). Ha tenido actuaciones en las que se ha demostrado que no tiene la capacidad para resolver estos problemas. He sido un poco crítico con la actuación del anterior delegado, que estaba intentando reorganizar la jornada. No lo veía claro, se ha intentado forzar un acuerdo de horarios e itinerarios que no estaba del todo cerrado". Señalando además que, en su opinión "deberían de haberse celebrado elecciones cuando se aprobaron los estatutos y, de esa manera, el Consejo estaría más respaldado".
Finalmente, preguntado por la degradación que se viene denunciando en la Semana Santa y que el Silencio sea una hermandad modelo, Alberto Ybarra no duda en resaltar que "cuando salimos, el objetivo no es la estética. Por eso respetamos al cuerpo de nazarenos y no dejamos nunca retraso, incluso ganamos minutos porque nos interesa llegar rápido a la Catedral para poder hacer la genuflexión ante el Santísimo de forma correcta. Por cierto, soy de la opinión de que debería volverse a ubicar en el Altar del Jubileo ya que está un poco escondido en la Capilla Real. Hay tramos que se arrodillan delante de las columnas porque no caben".
Recordatorio Continúan los lamentables espectáculos de nazarenos