Blas Jesús Muñoz. Fueron infinidad de Miércoles Santos hasta llegar a éste. Trabajo y dedicación, esfuerzo y humildad, dedicación y prudencia. Valores que, en la figura de Fernando Chiachío, confluyen con la naturalidad de la fidelidad a las cofradías, del amor a unos valores. Pues la Semana Santa confluye y se origina en la figura de cofrades como Fernando.
Capataz durante más de dos décadas, aunque este Miércoles Santo no se sitúe al frente de los Titulares de la Hermandad del Calvario, su presencia, su devoción y su espíritu estarán a la vera del Señor del Calvario y la Madre del Mayor Dolor. Pues el sentimiento de pertenencia ni se arriba bata ni se pierde cuando es de Fe de lo que se trata.
Fernando ha sabido mantenerse en el plano que le corresponde, el que ha elegido y el que lo sitúa en un margen diferente al de la mayoría de los cofrades que, en la actualidad, abundan. Fernando ha sabido estar en su sitio y eso es mucho y habla de él cono cuanto es, cofrade necesario para una ciudad como Córdoba.
Recordatorio El nombre del Martes Santo: Carlos D. Lara