Blas Jesús Muñoz. Durante esta semana les hemos venido ofreciendo nombres que, por diferentes motivos, nos han parecido interesantes. Ante todo, la motivación ha sido subjetiva, del autor, atendiendo a criterios meramente personales. Y es por ello que el nombre del Viernes Santo se basa en ese mismo paradigma.
Resulta más difícil hablar de los amigos que del contrario. Y hablar de Enrique León, para mí es bastante complicado. Pues en nuestra amistad hay una herida abierta que se basa en la verdad. Herida no porque duela ni supure, sino porque es una brecha en el alma que se alimenta. En la comprensión, pero también en el desacuerdo que es tan enriquecedor como necesario.
Enrique es de esos contados cofrades de cuna de los que siempre aprendes algo. Hermano Mayor del Santo Sepulcro, su labor durante estos, casi, cuatro años deja a las claras su amor incondicional hacia la cofradía que representa. Dedicación en esa faceta o en la anterior de costalero. Dedicación como la de todo buen cofrade y que, al menos a mí, me ha ayudado y servido de ejemplo para aprender lo poco que sé de cofradías.
Recordatorio El nombre del Jueves Santo: Paco Román