Juan Antonio Martínez. La Semana Santa nos deja mucho olor a incienso y menos mal que se le echa al Señor y a la Virgen porque si se ahumase a todos los músicos que se creen, y cito textualmente, como diría un cursi, "los mejores" y desafinan más que Caminero haciendo el anuncio de las natillas, viviríamos estos días como en las calles de Londres.
Incienso. Afinados y potentes han estado los músicos del Caído y Fuensanta, en una progresión increíble la Banda de la Salud y mejorando cada año la Agrupación Musical del Cristo de Gracia, con un gran repertorio. Se merecen incienso del de calidad, el de los Tres Reyes.
Carbón. Se esperaba más de ellos, sobre todo por mi parte (me confieso fan incondicional) y como esas comparsas de nombre que te dejan un poco a medias en el Falla se han quedado los chicos de Redención. Estancada me ha parecido la Banda de la Esperanza que sigue apuntando a banda importante sin llegar a estallar del todo. Mucho mejor tras palios "serios" que tras los otros. Carbón para calmar algunos egos y trabajar para alcanzar el nivel que se debe exigir a bandas de esta categoría.
PD: Parece mentira que todavía haya que recordarlo pero esta es MI opinión, ni mejor ni peor que la de los que piensen lo contrario; la mía y sólo la mía.
Recordatorio Incienso y Carbón: El fogonero