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domingo, 12 de abril de 2015

La Crónica: Las luces y las sombras de la Semana Santa 2015


Gente de Paz. Hace siete días que la Semana más hermosa llegó a su ocaso, desde que aquel tiempo cuya llegada soñamos durante todo un año se nos escapó de entre las manos. Parte de lo vivido forma ya parte del arcón de nuestros recuerdos atesorados, otra se desvanecerá para siempre. Antes de que eso suceda y con el poso que otorga el transcurrir de las jornadas, queremos ofrecer nuestra peculiar visión destacando aquello que nos ha parecido más relevante, lo positivo y lo menos positivo, siempre desde nuestro subjetivo punto de vista, en la esperanza de que se persevere en los aciertos y se sienten las bases para que los aspectos negativos se puedan subsanar con vistas al futuro y en el deseo de que quien desee ofrecer una visión diferente pueda darla a través de nuestra humilde página, siempre desde el respeto y el espíritu constructivo. 

Somos perfectamente conscientes de que no hay espacio para recoger todas las ideas que nos gustaría plasmar y de que, como suele ser habitual en nuestras secciones de opinión, no todos nuestros lectores quedarán completamente satisfechos con el contenido de este artículo, no olviden nunca que ésta no es más que nuestra opinión, ni más, ni menos.




Luces

  • El incremento casi generalizado del número de nazarenos en los cortejos de las distintas hermandades, así como la incorporación de elementos patrimoniales muy interesantes, en algunos cortejos, entre los que debemos destacar el guión de juventud de la Merced, son circunstancias que deben congratular a todos los cofrades.
  • El gran nivel en general de las bandas cordobesas. Mención especial para la Agonía: asombrosa la evolución experimentada. Fenomenal la realidad de Caído - Fuensanta (especialmente el Viernes Santo tras el Descendimiento). Positiva la puesta en escena de la Agrupación de la Cena el Jueves Santo, considerando que se encuentra en sus inicios. Coronación de Espinas ha dado, a nuestro juicio, ese paso que creíamos necesario hace ahora un año, al tratarse de una formación de la que destacábamos que sonando de manera exquisita requería, en nuestra opinión, un mayor volumen en sus interpretaciones; este año hemos apreciado que han cumplido con esta premisa, sumando a su muy buena afinación ese elemento que echábamos en falta en una banda de su nivel. La Agrupación Cristo de Gracia sigue en un proceso de consolidación que es sintomático de su buen hacer. Enhorabuena a todas.
  • Algunas de las bandas venidas de fuera han aportado un gran nivel musical. En particular debemos destacar a Esencia, Sol, Redención, Amueci y la Sociedad Filarmónica de Pilas, si bien han habido otras, que seguro están en la mente de todos, cuyo nivel merece formular la petición de que se siga contando con ellas en el futuro.
  • El resurgir del Martes Santo: Prendimiento y Cister. La primera ha dado un cambio de imagen bestial: muy atractivos los hábitos nazarenos, magnífica la nueva túnica bordada en oro del Señor y magnífico el caminar de los dos pasos. La segunda se consolida como una de las más elegantes en su estilo y sus pasos estuvieron muy bien acompañados musicalmente por Esencia, en el caso del Cristo, y por la banda de la Esperanza en el palio.
  • La Virgen de la Esperanza iba exquisitamente vestida el Domingo de Ramos. La Dolorosa, una de las más bellas de la ciudad, lució con luz propia en la jornada inaugural de la Semana Santa. El Viernes Santo cupo destacar la acertada vestimenta negra de la Virgen del Refugio y de las Marías del paso de misterio del Descendimiento.
  • En los misterios, reseñar el buen caminar de las Penas de Santiago y el del Esparraguero, espectaculares ambos, junto con el de la Sagrada Cena que ha experimentado una notable mejoría. En los palios, es justo subrayar el palio de la Estrella en casi todo su recorrido y la salida de la Catedral de la Virgen del Rosario, así como el refinamiento en el caminar de la Virgen de la Piedad, muy elegante.
  • En un año de multitud de innovaciones en los exornos florales, creemos de justicia destacar el del paso de misterio del Perdón con el cambio cromático que ha experimentado para bien. También ha destacado de forma sobresaliente el exorno, a base de azahar, del palio de la Virgen del Desconsuelo.
  • En cuanto a los estrenos, las cresterías del palio de María Santísima del Dulce Nombre continúa consolidando la ejecución de este paso como uno de los mejores de la ciudad.



Sombras

  • El caminar lentísimo hasta la desesperación de la mayoría de los cortejos y la aparición de personajes extraños en los mismos: el de la Universitaria lo abrió un doble del universal pintor español Velázquez y el de la Paz incluyó a Napoleón Bonaparte tras el palio. Ojo: no es solo culpa de los dos individuos. Algo tendrán que decir quienes les permiten participar en la salida procesional emperifollados de esta manera.
  • El poco respeto del público. Sin callar en ningún momento, aplaudiendo levantás a hermandades de negro, comiendo al paso de los Titulares, obstaculizando el caminar del resto del público, metiendo cochecitos de bebé en calles angostas, empujando al personal para tocar los pasos con las manos, acosando a los nazarenos pidiendo cera (entendemos que niños de cinco años lo hagan pero algunos de los pedigüeños estaban más cerca de la adolescencia que de la infancia, ante la pasividad de los padres)… Inaceptable.
  • La representación de tres hermanos de los Dolores (una vestida con camiseta morada y blanca a rayas horizontales… ¡toma que toma!) situados en la puerta de la Cafetería San Pablo en la calle Capitulares al paso de la Borriquita. ¿Estamos ante un fenómeno paranormal que llevar a Cuarto Milenio?
  • El mantenimiento entre la nómina de Hermandades que hacen carrera oficial de la Universitaria tal y como está configurada. Los Titulares son maravillosos, los dos (también creemos  digno de mención el estandarte), pero, le moleste a quien le moleste, somos muchos los que entendemos necesario que replanteen el resto de la Cofradía en la calle, por el bien de todos, empezando por los propios pasos.
  • Al contrario de lo que ocurrió en 2014 (en el que lo destacamos positivamente), manifiestamente mejorable este año el caminar del palio de la Virgen de la Encarnación del Cerro, al menos en ciertos puntos del recorrido. Debe realizarse una reflexión para determinar qué es lo que ha variado para semejante cambio en sólo un año.
  • Las retransmisiones televisivas de Onda Mezquita y PTV Televisión. Parece ser que los cámaras todavía no se han percatado de que los primeros planos de los miembros de las bandas y del público comiendo en carrera oficial no es lo que espera ver la gente a la que le gusta la Semana Santa.
  • La decisión –difícil de entender- por parte del Calvario de suprimir el rezo de la Vía Sacra durante su Estación de Penitencia. Quizá, tenga algo que ver la escasa afluencia de nazarenos que lleva la cofradía, en descenso permanente estos últimos años.
  • Los continuos cambios de algunas cofradías cada cierto tiempo. Hemos ponderado las nuevas túnicas del Prendimiento y el nuevo aire en el andar de su palio, pero, entre tanto cambio, la imagen perpetua en madera del canasto del misterio parece -se cambie las veces que se cambie- una postal de la hermandad en la calle que esperamos desaparezca cuanto antes.
  • Cofradías con un uso incomprensible de cera color tiniebla en sus cortejos. Se pongan como se pongan las cofradías de capa y el cirio tiniebla casan de manera demasiado forzada.
  • El paso del Nuestro Padre Jesús de las Penas presentó cera roja el pasado Domingo de Ramos sin que la hermandad tenga el título de Sacramental. Estos errores no deben producirse en corporaciones de esta categoría.
  • Los ciriales y demás componentes del cuerpo de acólitos no llevan capirote. Esto no es un signo de distinción de la Córdoba Cofrade, es desconocimiento puro y duro, lo haga quien lo haga.
  • La pérdida de contratos de Redención de Córdoba, una de las banderas de la música cofrade cordobesa. Esperemos que esta circunstancia se revierta en el futuro.
  • La incomprensible decisión de hacer salir a la calle al Señor de la Caridad en silencio por la incomparecencia legionaria, privando al pueblo cofrade de disfrutar de una de las tallas más maravillosas de nuestra Semana Santa con una banda de cornetas y tambores de verdad.
  • Muchos aún no han comprendido que no hay que innovar obligatoriamente en exornos florales, sobre todo si no se tiene la formación y el criterio necesarios. Salvo honrosas excepciones, casi todas realizadas por las mismas manos, que sí han resultado, si un paso es dorado, flor roja y si es caoba, iris morado. No es tan difícil acertar si se entiende que hay cosas que ya están inventadas desde hace décadas.



¿Qué opinan ustedes?. Aporten, si lo desean, su visión para enriquecer con sus ideas nuestras opiniones. De lo que se trata es de construir entre todos una Semana Santa mejor.











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