Redacción. Es el Calvario una hermandad que destila clasicismo en su caminar por las calles cordobesas, impregnando del aroma de lo antiguo los rincones que acarician las bambalinas de la Virgen del Mayor Dolor. Cuando el Nazareno de San Lorenzo se adentra en el corazón devocional de Córdoba, materializado en la Santa Iglesia Catedral, la esencia de la Semana Santa que habitaron los sueños de tantas generaciones, se convierte en la rotunda realidad cuya plasticidad recogió nuestro compañero Antonio Poyato en esta excelente Crónica Gráfica.