Blas Jesús Muñoz. Cabe establecer la precisión de que la salida de Nuestra Señora de los Dolores Coronada se halla entre las más necesarias que se han producido en los últimos tiempos y que, la pregunta a nuestros sanedritas, se inscribe en un ámbito genérico. Aquí se hayan sus pensamientos:
Ananías. No. Creo que como es en mi caso muchos tenemos la oportunidad de contemplar una hermandad en pleno. Como me paso en la extraordinaria de la Paz, este sábado he podido contemplar a una hermandad que por regla general no voy a ver el Viernes Santo y que la verdad no encuentro la esencia.
¿Hay una regla escrita donde una extraordinaria se tenga que hacer interminable? Puedo llegar a entender que ese día sea la protagonista, pero se hace muy pesado un cortejo tan lento y no entendía el por qué.
Me parece bien que haya extraordinarias con un sentido y es el día donde dicha hermandad puede lucir con esplendor o como ha pasado en las dos últimas mostrar sus deficiencias.
Anás. Este es un asunto, que da para un debate de muchas letras. Yo creo que es muy complejo el tema de decirle a una hermandad si tiene o no tiene el derecho de celebrar una fecha histórica dentro de su corporación, si ellos lo establecen y lo aprueban, creo que es totalmente lícito, pero, si existe un punto de cordura o de racionalidad a contemplar, creo que no todas las fechas son para sacar una imagen a la calle. Podemos, sin embargo, celebrar la misma efeméride haciendo una serie de actos extraordinarios, como una misa extraordinaria, ciclos de conferencias, mesa redonda de historia de nuestra cofradía, incluso llegado el caso, para alguna celebración importante, como sería el caso, hasta una marcha dedicada a nuestro titular. Sería ésta, otra forma de poder celebrar estos casos y no dar pie a que todas las fechas importantes, acaben con nuestros titulares en la calle. Hay que ser muy exigentes con la fecha en el que el termino "Extraordinario", sea lo suficientemente importante como para ir a la calle y hacer de ese día un momento tan especial, cómo para que entre en el libro de la historia y en los momentos mágicos de cada uno de los miembros de cada hermandad y por extensión de cada uno de los fieles que podemos ir a ver al Señor o a La Virgen.
Caifás. Faltan más salidas extraordinarias en rogativas o acción de gracias. El orbe católico está amenazado y no se reza por la comunidad. Los cofrades deberían regresar a pedir y agradecer a los patrones de las ciudades y pueblos. Si antes se pedía por la lluvia cuando la población era rural, ahora deberíamos pedir por el trabajo en las fábricas. Salvo que nos de vergüenza hacerlo.
Sobre las actuales salidas extraordinarias no es lo mismo una salida por el 450 aniversario de una hermandad que una salida por el 13 aniversario del bordado del manto o del 31 aniversario de la llegada del paso nuevo. Los criterios deben ser firmes y claros para su aprobación (no tanto para su solicitud) y si una vez aprobadas coinciden varias extraordinarias de varias hermandades en un mismo año, estará bien hecho. Si ponemos un número máximo de salidas extraordinarias al año, se convertirían en ordinarias.
Esdras. Estamos sobre saturados de salidas extraordinarias, hay demasiado chinchinpún y muy poco contenido detrás. El 90% de los casos las salidas carecen de justificación, 25, 50, 75 años no son nada en el mundo cofrade cuando hablamos de fundación. Si a ello se le unen los aniversarios por bendiciones, etc. Estamos potenciando el circo por encima de lo que importa, que es nuestra implicación en el seno de la Iglesia. Si a ello se le une la movilización de medios públicos para celebrar estos eventos y la opinión en contra por parte de un sector importante de población, creo que estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado.
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