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lunes, 18 de mayo de 2015

La Chicotá de Nandel: ¿Bandas cordobesas? ¿Y para qué?


Estamos a mediados de un mes, que a mí me recuerda a mi infancia, a pasillos, escaleras, clases donde la Virgen María se adueñaba de la mirada de aquellos niños que éramos. Recuerdo el olor a flores en todo el Colegio Cervantes (Hermanos Maristas), la aclamación como única y verdadera Madre Universal, al comienzo de las clases en la mañana, en la tarde, y que el popular, el impopular, el empollón, el repetidor, o hasta el que menos se definía en sus gestos como sentimental, claudicaba con la mirada, el rezo o el canto hacia una Madre que los Hermanos Maristas nos acercaban como algo que siempre estaba ahí, como algo que se podía tocar, y es que a veces, se puede tocar, de mil formas, y no hay duda, ninguna, de que siempre estaba y está ahí.

Vivimos este mes en Córdoba con los puñales de una Reina, la Madre de toda una ciudad, que intentamos desclavar con la mirada, con el rezo, con la plegaria, o simplemente con ir a verla, que ha habido años que no ha salido y muchos la echaron en falta en nuestras calles. He ahí la importancia de acercar las Imágenes al pueblo, no como decía un amigo mío, al que siempre reprochaba su desprecio cofrade, que decía que las Imágenes tendrían que quedarse en su casa. Otro también, pero cofrade, decía que Rescatado o Dolores, eran Imágenes de Altar, que no eran procesionales, que perdían más en la calle que si quedaran en casa. También le reprochaba lo dicho, claro está, y es que tanto uno como otro, Rescatado y Dolores, tanto en su Altar como en sus calles, están en su casa. Ellos son, le guste a quien le guste, las Imágenes de una tierra, que como toda Andalucía en este mes, se proclama lo que todo el año lleva por bandera, Andalucía es Mariana por antonomasia, y a un superviviente (que eso parecemos a veces), tanto de nuestras costumbres, como religioso en esta tierra, con la que está cayendo, se le erizan los bellos hasta cuando adelanta por la autovía a una Carreta del Rocío.

Hoy, camino a la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, allí estaban, las carretas, preciosas y limpísimas sin polvo alguno y a espera de él, y en un corralito casi hecho sobre la marcha, los bueyes que tirarán de ellas para ir a ver a la Reina de las Marismas, para presentarle su oración y su corazón, o su corazón entre oraciones. Imagen en el Real del Ferial de Sevilla esta mañana, digno de ver y preguntarse si es uno rociero o no.

Pero en este tiempo, en este mes, donde ayer me llenó de satisfacción la firma de contrato por parte de la Banda de la Salud para la Magna de Cabra, me pregunto que dónde están las demás bandas cordobesas. Yo no quiero un plante, ni espero ninguna exaltación de odio hacia las hermandades de la ciudad, más que nada porque hay hermandades que siempre han apostado por ellas, aunque haya sido por el camino económico que a ellas las había llevado. Hay hermandades que no son sospechosas de no apostar por lo nuestro, que no es lo único, claro está, pero es nuestro, y qué poquito importa a veces.

¿Para qué voy a traer a algo de aquí? Siempre se ha dicho, bajito, en una esquinita sin que me escuchen, pues que no traigo a esta banda de aquí y traigo a otra, porque si no la cuadrilla se me echa encima. Hoy día, ha quedado claro que Córdoba no pasa por aquella moda de traer grandes bandas insignes, que va más quizá a la búsqueda de la calidad precio. Ha mejorado la vista y el oído de muchas Juntas de Gobierno, qué duda cabe, pero lo que aún no ven, es que la mejor calidad precio a veces, está aquí.

¿Para qué traer una Banda cordobesa? Pues pregunten a las personas que se interesan por ellas desde fuera, quizá, el de fuera sea el que deba (y es bastante triste), quitarnos la venda de los ojos, o más bien, los prejuicios de los oídos, ya que sin prejuicios, sin mirar uniforme o banderín, algunos fuera claman por la calidad que aquí tenemos y ya no es que dejemos marchar, si no, que ponemos trabas a su crecimiento.

Buscamos los tres pies al gato muchas veces para no tener que contratar a una banda de Córdoba. Algunos, que parece que se sacaron el carnet de director musical de una hermandad donde Monchi el de Director Deportivo, quiere hacernos creer que su atino es tan alto como su entendimiento, y ya les digo yo, conociendo a veces al susodicho, que la falta de lo segundo no puede dejar lugar a lo primero, salvo el que acierte como se acierta un Euromillón o una Primitiva… y chiquita, de diez o cien euros a lo sumo.

Avanza esta ciudad poco a poco, pero avanza, dirán algunos, y yo les contesto, avanza en aquello que es de lógica, no pagar más por lo que aquí hay y es más barato, porque siendo nuestro ya es lo mejor incluso que se puede traer. Avanza, pero no a la velocidad de aumento en número y calidad que están adquiriendo nuestras formaciones. Avanza la ciudad, pero, quizás… no avanza todo lo compacta que cree, o lo atenta que debe.

Fernando Blancas Muñoz



PD: Para despedirme, y seguro que todos sabrán a la Banda cordobesa a la que me refiero, les dejo hoy con un tweet de Don Vicente Moreno, como muchos saben, a día de hoy quizá una de las almas de la Banda de Cornetas y Tambores las Cigarreras:




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