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martes, 5 de mayo de 2015

Las diferentes versiones de lo sucedido con las costaleras de María Auxiliadora


Blas Jesús Muñoz. Como ya comenzara a vislumbrarse el pasado mes de enero con la cuadrilla que había de portar a San Juan Bosco a la Catedral, con motivo de la extraordinaria por su Aniversario, la cuestión de las costaleras que forman parte de la cuadrilla de María Auxiliadora apuntaba a que tendría recorrido.

Y así ha sucedido. La Asociación María Auxiliadora, en la que destaca la labor de José Ignacio Aguilera, ha decidido (según informa ABC Córdoba) prescindir de su cuadrilla de costaleras, a tenor de la falta de "efectivos suficientes para cubrir seis trabajaderas".

La versión de fuentes cercanas a las costaleras

No obstante a lo expuesto, hace prácticamente dos semanas (tras la celebración de la igualá), fuentes cercanas a Gente de Paz nos informaban de que la inclusión de las costaleras en la mencionada cuadrilla parecía bastante inviable. Esas mismas fuentes señalaban que, si bien a la citada igualá no acudieron todas las integrantes, se propusieron diversas fechas para cubrir los huecos que faltaban.

Unas explicaciones que, al parecer de dichas fuentes, no fueron suficientes, así como incidían en que a las costaleras se las requirió por su relación con la casa salesiana, a diferencia de cuanto sucedía con la cuadrilla masculina. Toda vez que, ante las objeciones que se les plantearon, dichas fuentes señalan que se propusieron todo tipo de soluciones que fueron desoídas.

Todo ello, unido según indican estas mismas fuentes, a observaciones que sostenían que eran un grupo problemático.


La versión de los capataces

En un principio, la salida procesional de María Auxiliadora iba a contar con dos capataces: por un lado, Juan Carlos Vidal dirigiría la cuadrilla masculina, mientras que, por otro, Jesús Bastante haría lo propio con la femenina.

Así las cosas, Gente de Paz ha consultado el entorno de ambos capataces. De tal manera que, fuentes cercanas a Vidal señalan que hubo motivos de peso para que la cuadrilla femenina no fuese viable, a tenor de la considerable diferencia de altura en la caída. Entre 13 y 15 centímetros de diferencia imposibilitarían un caminar técnicamente aceptable del paso, según dichas fuentes.

Además, las mismas apuntan a que a la igualá, amén de no completarse las trabajaderas, acudieron costaleras de distinta procedencia, señalando a algunas componentes de la cuadrilla de la Encarnación.

Por su parte, desde el entorno del capataz elegido para llevar adelante la cuadrilla femenina se señala que lo avisaron con un día de antelación y que, pese a reconocer dificultades como la considerable diferencia de altura, se propusieron soluciones técnicas a los distintos problemas que a tenor del desenlace, parecen no haber satisfecho a los organizadores.





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