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viernes, 8 de mayo de 2015

Verde Esperanza: Regreso al pentagrama cofrade pasado



Hace pocos días, exclusiva –una más- de Gente de Paz, se supo de la existencia de una nueva banda de cornetas y tambores en Córdoba, que precisamente tendrá el nombre de “Ciudad de Córdoba”. Como habrán leído en el artículo de mi compañero Fernando Blancas, esta banda proviene del pifostio que se formó en el seno de la Hermandad del Rescatado. Muchos componentes, incluida la junta directiva de la formación musical, dejaron ese proyecto para comenzar una nueva andadura en solitario, sin depender de ninguna entidad más. Obviando el pasado y las polémicas, me gustaría analizar este nuevo proyecto, que, a mi parecer, pinta muy bien. Como siempre digo, ni soy ni pretendo ser un experto en música cofrade, sólo escribo desde mi humilde e ignorante punto de vista de esta situación en concreto. Qué osado este Barea, que se atreve a escribir sobre bandas sin haberles escuchado una sola nota en la calle. No es tanto una cuestión de hacer una apuesta a ciegas, sino que bajo mi punto de vista existen razones de peso para que la Banda de Cornetas y Tambores Ciudad de Córdoba sea un proyecto sólido y con buen futuro. Además, este artículo se refiere constantemente a la mencionada formación musical, pero ha de ser entendido como la parte por el todo, como un regreso al pentagrama cofrade pasado.

Tengo la suerte de conocer a Israel Guijarro Navas, anterior director de la Banda del Rescatado, quien asimismo capitanea este nuevo proyecto. Incluso he tenido la oportunidad de charlar con el sobre la música cofrade y las Hermandades. De esas conversaciones extraigo su gran mentalidad para gestionar una banda, dejando de lado cualquier lucimiento de los músicos para cederle todo el protagonismo al titular al que acompañen. Sólo puedo decir que ojalá todas las bandas de Semana Santa tuvieran esta filosofía, todo funcionaría mucho mejor sin lugar a dudas. Dada la importancia que tiene actualmente la música cofrade durante la estación de penitencia de una Hermandad, resulta muy conveniente que todos los músicos tengan presentes que el protagonismo no es para ellos, sino para “el de arriba”. Pienso, y ya lo he expresado en más de una ocasión, que la música cofrade se está convirtiendo en el gran Becerro de Oro de nuestras Hermandades, llegando a concebirse como un dios más al que adorar incluso llegando a eclipsar a los Sagrados Titulares. Y estoy convencido de que si todas las formaciones musicales giraran en torno a este eje de pensamiento, eso se terminaría trasladando al público y al mundo cofrade en general. Por tanto, considero que tener a la cabeza del proyecto a una persona cualificada en el terreno musical, y con la cabeza muy bien amueblada, es un muy buen síntoma para una formación que está empezando. Los proyectos, al fin y al cabo –y lo de esta banda es eso, un proyecto- están fuertemente determinados por las personas que forman parte de los mismos.


En cuanto a la línea musical, marchas de corte clásico: otra garantía de éxito. No sólo las típicas marchas de Escámez, sino otras muchas de las buenas de la década de los 90 de la Banda del Sol o la Fuensanta, entre otras. Tampoco es cuestión de aventurarme en dar títulos de composiciones que irán en el repertorio de la formación cordobesa, pero particularmente es una línea musical que me entusiasma. Además, percibo que hay una regresión al pasado en el terreno de la música cofrade en general, pero especialmente en el de las cornetas. Esencia, Sol y la Centuria Macarena en Sevilla, Milagros de Sanlúcar de Barrameda en Cádiz y la Madre y Maestra: los Bomberos en Málaga, son claros ejemplos de presente de estilo clásico y elegante, a los que se le une la nueva creación de bandas con la intención de seguir esta línea de repertorio: la Merced de Huelva, Manuel de Falla de Cádiz, Presentación al Pueblo de Córdoba, y la banda en torno a la cual gira el presente artículo. Es de esperar, y así lo deseo, que las Hermandades adecuen el repertorio a sus Titulares; hay demasiado misterio andando a sones de Ahí Queó o Gitano Tú Eres… de Santa María, todas las marchas no valen para todos los pasos. Se está volviendo a los orígenes de la música cofrade de la corneta y el tambor, aquellos que encuentran sus raíces en la Banda de los Bomberos de Málaga, con marchas eternas como Evocación, Cristo del Amor o Al Pobre Zaragoza.

Finalmente, es de destacar que el proyecto de la B.C.T. Ciudad de Córdoba ya consta de unos cimientos sólidos provenientes de la Banda del Rescatado, por lo que no va a ser empezar de cero como otras de las bandas citadas anteriormente. Quizá me pueda la amistad y la admiración hacia Israel, pero sinceramente el proyecto que él encabeza me inspira gran confianza. Ella la sustento en los tres grandes pilares anteriormente mencionados: el hecho de que ya existan cimientos de la anterior formación musical, la línea musical a seguir y, el más importante a mi parecer, la personalidad de la banda encarnada en la figura de Israel. Cuanto más conozco el terreno de las bandas, más me hago consciente de que lo que importa es la forma de ser y el respeto que los músicos, especialmente las Juntas Directivas, tienen hacia las Hermandades que acompañan. Una banda puede tocar de… fábula –por no decir otra cosa-, ser 120 componentes, pero después racanearte marchas en la calle o pedir precios insultantes –a mi parecer-. Quedando, a mi juicio, esa calidad musical en un plano muy terciario. A mí, querido lector, déme bandas humildes, comprometidas y con formación cristiana y respeto hacia mis titulares, y ya si tocan bien y tienen un repertorio adecuado, de lujo. Por eso creo, y mucho, en el futuro de la Banda de Cornetas y Tambores Ciudad de Córdoba. Pero lo que yo diga poco importa, más aún cuando la formación musical acaba de echar a andar. Que hablen las cornetas y los tambores puros en la Ciudad de Córdoba… Suerte, de corazón, la merecéis todos, especialmente Israel. Qué bueno que comiencen a florecer bandas que regresen al pentagrama cofrade pasado.

José Barea












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