Blas Jesús Muñoz. Una jornada devocionalmente irrepetible fue la que nos legó este pasado sábado la celebración de la Magna Mariana. Momentos de emociones contenidas y desatadas al paso de las distintas Vírgenes Coronadas. Fe y pasión; luz y esperanza. Todo en unas horas que Gema Poyato ha sabido captar, desde un objetivo que aúna devoción y ritual para ofrecernos el recuerdo del regina Mater en instantáneas que atestiguan el legado irrepetible de esta intensa jornada.