Redacción. El pasado domingo, la Parroquia de la Trinidad organizó su tradicional Octava del Corpus, en la que pudimos disfrutar de una intensa jornada en que fe y devoción se dieron la mano en el itinerario espiritual que discurrió por la encrucijada de callejuelas que une San Roque a la parroquial de San Juan y Todos los Santos. Nuestro compañero Antonio Poyato, libre como el viento, acudió fiel a la cita para realizar esta magnífica crónica gráfica.