Blas Jesús Muñoz. La inmediata celebración del Regina Mater nos
ha legado ya un sinfín de peculiares imágenes que, sin duda, tardarán
mucho en repetirse. Entre las mismas, la celebración de algunos
hermanamientos ha dado cuenta de la enorme vitalidad que atesoran tanto
las cofradías de la capital como de la provincia.
Así
las cosas, la Iglesia de San Juan y Todos los santos (Trinidad),
atestiguaba esta semana el hermanamiento entre la Achicofradía de María
Santísima de la Sierra de Cabra con las corporaciones penitenciales y
fraternidad que integran la Parroquial. El acto tuvo bastante concurrencia, toda vez que contó con la presencia de un buen número de hermandades
cordobesas que no quisieron dejar de estar presentes en un acto que ya
es parte de la historia de nuestras cofradías.
Concretamente, un total de veinticinco corporaciones se dieron cita en este hermanamiento tan especial, en el que también se halló representada la Agrupación de Hermandades y Cofradías de córdoba, en la figura de su máximo responsable, Francisco Gómez Sanmiguel.
Otro
de dichos hermanamientos se produjo en la Iglesia de San Roque, donde
las cordobesa Hermandad del Perdón hizo lo propio con la de la Virgen de
Belén. Un emotivo y hermoso acto entre ambas corporaciones que viene a
demostrar que la fe no conoce de lugares.
