Blas Jesús Muñoz. A nadie escapa que, durante el tiempo estival, suelen producirse lapsos en cuanto al culto se refiere. En algunos casos, se suspenden cultos en los meses centrales del verano, mientras que en otros se cierran al culto capillas o refectorios en pos de realizar intervenciones en las mismas.
Dos ejemplos cordobeses
El segundo de los casos lo hemos podido observar, en fechas recientes en la capital califal, donde la Hermandad de Jesús Caído se halla acometiendo una nueva fase en las labores de restauración de su capilla. Unos trabajos que no impiden que se pueda seguir rindiendo culto a sus veneradas Imágenes en el espacio de tiempo que se extiendan las obras.
Por su parte, en fechas no muy lejanas, la Hermandad del Buen Suceso anunciaba en redes sociales que la celebración de la Misa mensual de hermanos se postergaba hasta la llegada del próximo mes de septiembre.
Dos ejemplos hispalenses
Hace unas semanas les dábamos cuenta en Gente de Paz que la Hermandad de la Macarena suspendía, durante el período estival, la Misa de 11:30 horas que se viene celebrando en la Basílica. Toda vez que, en estos últimos días hemos sabido que la Hermandad de los Estudiantes ha anunciado que la capilla universitaria permanecerá cerrada al culto durante el mes de agosto al no ser periodo lectivo en la Hispalense y realizarse en la misma obras de acondicionamiento. En septiembre (día 2) se reanudarán los cultos diarios en la capilla con normalidad.