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miércoles, 8 de julio de 2015

Cruz de Carey: Juntas de Gobierno que no están a la altura


La semana pasada saltó la noticia, en forma de comunicado, de qué el capataz del palio de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza de Córdoba era destituido de su cargo, lo que levantó un gran revuelo, como ya sabrán los que ha seguido las noticias sobre este asunto. Numerosos comentarios, a favor y en contra de esta decisión tomada por la Junta de Gobierno, en redes sociales; así como algunos artículos apoyando al capataz, y la carta de despedida del mismo.

Como sabrán los que siguen esta sección, yo no soy cordobés ni vivo en Córdoba, pero desde hace un tiempo sigo la Semana Santa de tal bella ciudad. ¿Quieren saber qué imagen he tenido de todo esto? La de un despropósito por parte de esa Junta de Gobierno, que cuando se presentaba su candidatura a las elecciones para regir los destinos de esta corporación de pasión hace un año, apoyaba en su perfil en una conocida red social, a los dos capataces y afirmaba que seguirían al frente del martillo de cada uno de los pasos. Mi pregunta es, ¿qué ha podido pasar de un año a acá para que esta situación cambie sustancialmente?

Me han llegado a partir de mis compañeros de esta Web, rumores al respecto sobre la posibles causas, de tan desafortunada decisión, y digo bien, desafortunada, porque pienso que si algo funciona y por lo visto, bastante bien, por qué cambiar, por qué apartar del martillo, de tener orgullo y satisfacción de dirigir el paso de una imagen que representa a la Santísima Madre del Divino Redentor, y que junto a su padre han sabido llevar durante bastantes años ese palio. Son preguntas que me hago, y que alguna vez, creo que veré resueltas. 

He podido ver casos cómo éste en ya algunas hermandades, cómo por capricho de una Junta de Gobierno de turno, o de uno de sus miembros que consigue convencer a los demás, se quita de en medio a una determinada persona, que hace bien su trabajo, por el mero hecho de querer meter a un amigo, o porque esa oficial no le gusta tal persona. Puede ser qué se dé alguno de los casos, realmente no lo sé, como he mencionado al principio, no soy de Córdoba ni vivo en ella, pero soy cofrade y católico, aunque joven, ya he visto algunos casos y cosas, que ya no me asustan.


En el artículo de ayer en GdP, de mi compañero Guillermo Rodríguez, en el cual hablaba de esto mismo, y ensalzaba la figura de Rafael Muñoz, el que ha sido los ojos de todos los costaleros que han llevado a la Reina de la Paz y Esperanza, durante todos estos años, por las calles de Córdoba; me ha hecho pensar qué tipo de cofrades están entrando dentro de las Juntas de Gobierno de nuestras hermandades. Pienso que son cofrades que no saben estar a la altura, que no saben estar, ni como deben comportarse, que toman decisiones, sin pensar en las consecuencias, y que no tienen la suficiente formación, y no digo sólo católica, sino también lo que se aprenden donde se aprenden, es decir, dentro de las hermandades. Posiblemente, no se estén enseñando a las futuras generaciones, el cómo se debe hacer esto u otro, de cómo se deben comportarse y cómo deben tomar decisiones. Yo los que le digo, es que uno se harta de este tipo de cofrade, que hace lo que le da la gana, porque cree que sabe más que nadie, y no ve lo mediocre que es. 

Ya veremos lo que pasa en esta hermandad, y cómo va todo con esta Junta, espero que salga todo bien y vaya a mejor, sin embargo, ya tiene un lunar negro en su gestión en estos cuatro años. 


Juan Evaristo Callejas Jerónimo



Fuente Fotográfica
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