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lunes, 27 de julio de 2015

Desde el Galinero: A mi también me echaron de costalero


Era otra época de mi vida cuando descubrí que quería probar eso de coger peso en el pescuezo y como era un recién llegado, le pregunté a un amigo que me dijo que me fuera a tal paso que aunque andaban cortitos de personal no arreaba mucho. No diré cual era pa' que no siga mosqueos, pero el capataz que me echó seguro que se acuerda. Todo esto viene por la noticia que leía del Caído y del costalero al que han suspendío de empleo y sueldo en la extraordinaria que ya mismo llega. Y a su colega el que han echao y todo por pedir que se guarden las formas o eso dicen, porque yo creo que no la cosa no es como parece. Porque ahora lo que se lleva es arremangarse los pantalones hasta la altura de las ingles (que digo yo que pa' eso mejor ir en meyba) y el costal que te tape la cara a la altura de la boca que, en vez de sacar un santo parece que vas a atracar el Banco de España porque si te vas a Bankia ahí te quitan hasta del tabaco.


Luego está el tema de las camisetas de tirantes que son fresquitas pero que me da que se usan pa marcar musculitos y a algunos sólo les falta juntarse aceite para que les brille el gym. En mi época el postureo iba con zarcillos y pelos largos que daban miedo y cualquiera le decía al gachón que de quitará el pendiente o que se peleará pa' sacar al santo que como los bandoleros te sacaba la faca de debajo la faja y te entraban los siete males. Total que echar a alguien o suspenderlo por pedir que se cumplan los estatutos no está bonito si es verdad. Y por si es mentira a mi no me echaron por sindicalista es que me fui yo porque éramos tres y el de la moto y aquello pesaba horrores.

Juan Antonio Martínez Aragón








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