Antonio Botella. Con la llegada del mes de agosto, se produce un intervalo -en mayor o menor medida, dependiendo de la ciudad- en las procesiones de Gloria, que se retoman comúnmente en septiembre; un mes plagado de salidas de carácter letífico. Asimismo, las distintas bandas aprovechan esta pausa veraniega para tomarse un más que merecido descanso, tras el incesante periodo cofrade.
Prueba de ello es la Banda de Cornetas y Tambores de la Salud, de Córdoba, la cual ha echado el cierre por vacaciones hasta la jornada del próximo 17 de agosto. Poco más de una quincena de días cuentan los componentes de dicha formación del barrio del Naranjo para disfrutar del tiempo estival, antes de iniciar el intenso curso que se les avecina.
El mismo comenzará con un acto de gran envergadura, donde todas las miradas estarán fijadas. Hablamos de la Procesión Magna Jubilar de Cabra, fechada para el 19 de septiembre, en la que la banda cordobesa pondrá los sones al paso de misterio del Traslado al Sepulcro, de la Hermandad de la Piedad, corporación a la cual ya acompañó la citada entidad musical hace varios años.
También en septiembre -a finales del mes-, la localidad jienense de Linares recibirá a la formación que dirige Ricardo Cabanillas con motivo de su asistencia a la II Jornada de Puertas Abiertas organizada por la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario. Otro municipio, en esta ocasión, ciudadrealeño -Pedro Muñoz- acogerá un concierto de marchas procesionales a principios de 2016, concretamente, el 31 de enero.
A buen seguro, la banda ofrecerá otros conciertos antes de la Semana Santa, que está prácticamente cerrada para ésta. La misma comenzará el Sábado de Pasión con la Hermandad de la Salvación, de Jerez de la Frontera, una novedad del año venidero, a las que se suman momentáneamente las cofradías de El Cautivo, de Mairena del Alcor, y La Humildad, de Aguilar de la Frontera.