Blas Jesús Muñoz. "En Sevilla hay un palio otomano. Eso está fuera de fundamento porque los significados son lo esencial de la celebración. Va la Virgen con dos pavos reales que son el símbolo de la codicia y el pecado. Que dicen que son aves del paraíso. Pues yo me disculpo. No sabía que María era musulmana". Estas y otras declaraciones de Andrés Luque Teruel (recogidas en Pasión en Sevilla), hacen de este profesor universitario hispalense una de las voces más críticas de la Semana Santa sevillana. Si bien, manteniendo un fuerte y fundamentado criterio personal, no es menos cierto que es admirador de quienes son capaces de innovar de una manera coherente.
Luque Teruel es sumamente afilado con lo acontecido, a nivel artistico, en las décadas inmediatamente posteriores a la Guerra Civil, poniendo como ejemplo que "en la imaginería, teniendo aquí grandes artistas como Illanes, Vasallo, Echegoyan, Pérez Comendador o Sánchez Cid se le encarga a todo a Castillo porque era más barato. Hay un sentido reduccionista en todo, se empieza a perder el concepto".
Su visión va más allá y señala como en dicha época "lo peor es que se empiezan a perder los significados. La música se viene abajo. Con las flores pasa lo mismo, se pierde la variedad". Unas reflexiones que lo conducen a valorar aportaciones como la de la Hermandad del Sol (tan denostada en algunos círculos), afirmando que "El Sol -asegura- recupera una imagen perdida. Se le acusa de ser una cofradía de diseño, pero los armaos, los símbolos concepcionistas del Silencio o el romanticismo de Montserrat también son diseño. Nos hemos acostumbrado a unos prototipos, lo que se salga del estilo de la Macarena la Esperanza de Triana o el Gran Poder no se comprende. Y aunque tenga que cambiar cosas y también tener más nazarenos, el Sol me parece muy interesante".
Cree que la aportación de la cofradía del Plantinar a la Semana Santa hispalense ha enfundado en que en la misma se hayan dado ciertos pasos a delante "ha ocurrido lo impensable; hemos visto al Gran Poder y a Pasión con las túnicas bordadas. El Sol ha sido un revulsivo para la Semana Santa de Sevilla".
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