Blas Jesús Muñoz. Existen numerosos ejemplos en Córdoba, aunque desde algún sector no quiera apreciarse, de labor social sostenida en el tiempo y que, en la situación actual, cobra más razón de ser, si ello es posible. Ejemplo de lo expuesto, lo hallamos en el comedor social "Juan Bautista de la Concepción" que gestionan los Padres Trinitarios.
Se trata de una de las instituciones decanas de la capital cordobesa en esta parcela, si tenemos presente que su andadura comenzaba hace un cuarto de siglo y, hasta el día de hoy, no ha hecho sino ayudar en lo más básico a quienes no tienen nada y se hallan en exclusión social o riesgo de la misma, desde familias (diez en la actualidad) hasta personas cuyas edades oscilan entre los 18 y los 70 años.
Hasta la fecha, y salvo la primera quincena del mes de agosto de 2014, dicho comedor cerraba tradicionalmente sus puertas durante el citado mes. Si bien, tras la experiencia del pasado año, sus responsables han decidido abrir durante todo el mes de agosto. De tal manera que atienden a diario a unas sesenta personas, sólo veinte menos que la media diaria del resto de meses del año.
En palabras del Director del centro, Eduardo García Carmona, "la costumbre era cerrar el mes de agosto, pero después de analizar la situación que hay, se vio conveniente no cerrar". Una apertura que se hace posible en buena medida al trabajo tanto de voluntarios como al apoyo recibido de las administraciones.