Blas Jesús Muñoz. La táctica imperialista es tan antigua como, evidentemente, los primeros imperios que conoció la humanidad en sus albores "civilizados". Es un movimiento sencillo, asedio. En ocasiones se practica con la fuerza de las armas; en otras con el corte de los suministros básicos hasta que las defensas se debilitan y la población se revela contra sus propias fuerzas defensoras.
Hacer referencia a la ética en una guerra es, cuanto menos, una perogrullada. El imperio, como su naturaleza indica, necesita hacerse de la materia prima del territorio pequeño y utiliza toda su fuerza, si este último se resiste. Y es peor aun cuando el pequeño, el oprimido osa alzar el tono de voz a sabiendas de que las consecuencias serán, en el mejor de los casos terribles.
En una escala muy inferior y diferente por necesidad (Cuba sería Gente de Paz), una especie de bloqueo en redes sociales (imaginen quién sería Cordópolis) se ha levantado, decretado y establecido contra un pequeño blog de amigos que solo pretende aportar su visión de la realidad. Y resulta paradójico el ejemplo cubano, si tenemos presente que a este medio no se le atribuyen ideas castristas. Máxime cuando la ideología de los "limpios de corazón" (lo que en el nacimiento cristiano se convino en denominar, los cataroi), se supone que choca frontalmente con el imperio de las barras y estrellas.
Debe ser que Obama ha cambiado el decurso de la historia y que el Santo Padre, mediador en las conversaciones entre Washington y La Habana, debe leer Cordópolis y no Gente de Paz (no sabrá ni que existimos), antes de que los primeros rayos de sol enseñoreen con su tibieza la majestuosa obra de Bernini en San Pedro.
Podríamos rasgarnos las vestiduras e intentar ponernos a su nivel, pero ellos son un medio profesional y nosotros aficionados. Lo curioso es que quien más se precia de enarbolar la bandera de la libertad acabe bloqueando a quien lo critica. Si actuara así yo no tendría a quien leer en redes sociales.
Recordatorio Enfoque: ... Y el Ayuntamiento dijo no