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lunes, 31 de agosto de 2015

La lluvia será la protagonista en la Semana Santa de 2016


Antonio Botella. Hace poco menos de un mes nos preguntábamos qué predecirían este año las cabañuelas, sin tener respuesta clara aún. Fue un 10 de agosto cuando se lanzaba esta cuestión, que, a buen seguro, también se harían muchos cofrades llegado tal periodo, en el cual tiene lugar la realización de este estudio climatológico.

Por entonces, ya se había expuesto una primera predicción, no con demasiada seguridad puesto que, hasta la conclusión de las cabañuelas de retorno, cualquier parte que sea manifestado con anterioridad no goza de suma fiabilidad. En dicha conjetura, se anunciaba la presencia de agua en los meses previos a la Semana Santa, que, de igual modo, se vería afectada por las precipitaciones, teniendo en cuenta la proximidad de marzo con enero y febrero.

Por tanto, se trataría de una Semana de Pasión con lluvia; un hecho que se ha vaticinado en esta pasada semana cuando se han dado a conocer las cabañuelas para el año 2016. Las mismas estiman lluvias moderadas entre los días 18 y 23 de marzo, que corresponden al Viernes de Dolores y al Miércoles Santo, respectivamente, por lo que afectarían a buena parte de las hermandades cuyas salidas procesionales están fijadas en estas jornadas. No obstante, el sector restante de cofradías también se verían damnificadas por la meteorología, puesto que el resto de dicha semana se aguardan lluvias débiles y nubosidad tormentosa, motivo por el cual tampoco saldría corporación alguna.

Sin duda, el periodo de marzo que tratamos no es el más halagüeño para la Semana Mayor, debido a que la última vez que coincidió el inicio de esta festividad con mediados del mencionado mes -año 2013- ésta fue catalogada como "la más desastrosa que se recordaba", aunque quizás 2016 se presente para ser la excepción que confirme la regla que continúa produciéndose en lo que llevamos de siglo XXI.

Cabe recordar en 2014 las cabañuelas no acertaron al pronosticar lluvias leves y aisladas durante todos los días; una situación hidrológica que únicamente se produjo el Domingo de Resurrección. Un caso similar ha tenido lugar este 2015 cuando se presagiaba una primera mitad con nubosidad abundante y tormentosa acompañada de lluvias moderadas, así como una segunda con sol y temperaturas medias-altas; un vaticinio que tampoco acertó plenamente.


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Recordatorio ¿Qué predecirán este año las cabañuelas?




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