LO ÚLTIMO

domingo, 30 de agosto de 2015

La preocupación de la Alcaldesa por los barrios no se extiende a las cofradías


Blas Jesús Muñoz. Ha sido a través de un comunicado, donde la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha manifestado sus quejas a cuentas, según indica, del "maltrato que se ha propiciado a la ciudad en el proyecto de presupuestos para el año que viene". Unas quejas que se hacen más llamativas, cuando afirma que su intención se basa en "la recuperación de los barrios que habían sido abandonados por el Partido Popular y con la generación de empleo para los vecinos y vecinas de Córdoba que necesitan apoyo y oportunidades para superar las dificultades".

Una preocupación loable, sin lugar a dudas, la que Ambrosio afirma sentir hacia los barrios (en su opinión "abandonados"), la cual, sin embargo, no parece proyectarse hacia todos los componentes de los mismos, en referencia al religioso. Sirviendo de ejemplo esclarecedor, el de la Fuensanta.

¿Preocupación por los barrios?

En dicho barrio (tradicionalmente, un vivero de votos para los partidos de "izquierdas"), se encuentra la Virgen de la Fuensanta, a la postre Copatrona de la ciudad. A su vez, se trata de una Imagen devocionada y con un profundo carácter simbólico para los cofrades cordobeses. Y cuyos actos religiosos no parecen ser del agrado de los regentes de Capitulares.

De hecho, como ya les hemos venido informando, en el programa de actos del que edita el Ayuntamiento para la Velá no aparecen ni el Rosario ni la Procesión. Toda vez que, en principio, la representación municipal brillará en los mismos por su ausencia. Quedando la duda, por tanto, del concepto de barrio que posee Ambrosio y si en el mismo entran los ciudadanos y ciudadanas que profesan su religiosidad, la cual queda excluida para primar lo lúdico, como en el caso de la Velá de la Fuensanta. Cabe recordar que el nombre del barrio proviene de la Virgen y no a la inversa.











Hoy en GdP