Antonio Botella. Como ya se comentó en cierta ocasión, los meses de verano -especialmente agosto- sirven a las hermandades para realizar diversas obras de mantenimiento y conservación en sus respectivas sedes canónicas, que cierran sus puertas al público hasta septiembre, fecha en la que tiene lugar el comienzo del nuevo periodo cofrade por parte de las cofradías.
Una situación parecida atraviesa en estos últimos días la Hermandad de la Pasión, de Córdoba, la cual se encuentra inmersa en la restauración de la capilla que presiden las Imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, María Santísima del Amor y San Juan Evangelista. Un hecho acontecido con motivo del LXXV Aniversario Fundacional que viene conmemorando durante el presente año la cofradía del Alcázar Viejo.
Dicha reforma consiste, además de la renovación de la mencionada capilla de los Sagrados Titulares, en la colocación de un nuevo retablo, que está siendo restaurado por Álvaro Prieto Macías. El mismo ha sido adquirido en un anticuario de la ciudad de Sevilla y, tras ser reparado por el citado hermano de la corporación, será bendecido durante la jornada próxima del 20 de septiembre, fecha prevista para la culminación de las obras.
Mientras se desarrollen las tareas de acondicionamiento, a cargo de Emilio Rodríguez Romero y Juan Pérez Sánchez, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Paz, sede de tal cofradía del Miércoles Santo, las Imágenes permanecerán ubicadas en la nave central de esta sede, junto al Altar Mayor.