Juan Manuel Quiñoy. El alcalde-presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Excelentísimo Sr. D. Juan José Imbroda, rogó a la Patrona Coronada y Perpetua Alcaldesa, porque en nuestra ciudad sigan siendo válidos valores como "el respeto, la solidaridad y el respeto", al tiempo que también lo hizo porque "jamás prenda entre nosotros la más mínima llama del integrismo".
La petición se producía durante la celebración de una celebración religiosa donde el vicario episcopal D. Vicente Rojo invitó a todos los melillenses a formar una única familia en Dios, descendientes como son los melillenses, de un mismo tronco, las tres principales culturas, el de Abraham. Así mismo se procedió al acto de renovación de fidelidad a la patrona, el mismo que hizo en 1756 el Alcaide D. Antonio de Villalba.
La petición se producía durante la celebración de una celebración religiosa donde el vicario episcopal D. Vicente Rojo invitó a todos los melillenses a formar una única familia en Dios, descendientes como son los melillenses, de un mismo tronco, las tres principales culturas, el de Abraham. Así mismo se procedió al acto de renovación de fidelidad a la patrona, el mismo que hizo en 1756 el Alcaide D. Antonio de Villalba.
Saliendo en procesión por las calles de su ciudad, portada por 45 miembros de la Real y Francisca Congregación, tanto hombres como mujeres, siendo acompañada por una corte de mujeres en traje regional, un Regimiento de honores de Regulares 52, autoridades civiles y militares, Junta de Gobierno de su congregación y hermanos mayores de las restantes cofradías de Pasión y Gloria.
Recordatorio Bendición de la caseta "El Capirote" en Melilla