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miércoles, 9 de septiembre de 2015

La Semana Santa de Cádiz, ¿en estado crítico?


Antonio Botella. A nadie se le escapa que no corren buenos tiempos en el seno de las hermandades. Y no solo a nivel económico, sino también a nivel institucional -por denominarlo de alguna manera-. Así, la llegada de nuevos gobiernos municipales a diferentes puntos de la geografía española ha servido para pretender implantar el laicismo en la sociedad, apartando de forma tajante todos aquellos colectivos ligados a la Iglesia Católica. Prueba de ello se puede contemplar en Córdoba, donde las cofradías vienen sufriendo numerosos menosprecios en el corto periodo de tiempo que lleva ejerciendo el poder la nueva corporación local.

Una tesitura similar, si bien no tan contundente, se ocasiona igualmente en ciudades como Sevilla o Cádiz, donde también reinan las ideologías izquierdistas. Es en esta última capital andaluza en la cual se ha originado en los últimos días un debate motivado por el propósito por parte del Ayuntamiento de reducir la subvención que se le brinda al Consejo de Hermandades y Cofradías.

Al entender del alcalde José María González, "la prioridad es la emergencia social", exponiendo el ejemplo del "Bono Educa", que permita facilitar material escolar a los hijos de las familias que no puedan costeárselo de cara a este nuevo curso. Es por ello que ha solicitado la colaboración del máximo organismo cofrade en la revisión de la subvención municipal que, posteriormente, es entregada a las diversas corporaciones agrupadas.

Ante esta situación, el presidente del ente agrupacionista, Martín José García, se ha dirigido a los medios de comunicación -concretamente, al Diario de Cádiz- para pronunciarse al respecto. De este modo, García ha manifestado que "sin la subvención, no podemos salir" y, en consecuencia, "no hay Semana Santa"; una festividad de "da mucho más a la ciudad de lo que reciben las cofradías del Ayuntamiento".

Asimismo, tanto José Manuel Silva como Rosa María de la Jara, hermano y hermana mayor de Las Aguas y El Prendimiento, respectivamente, han mostrado su preocupación con motivo de tal circunstancia, la cual privaría a éstas a salir en procesión si el dinero no llega, puesto que "la ayuda va directamente a los gastos de la salida, y no podemos recortar más". Dicha coyuntura sería más "favorable" para El Descendimiento, cuyo regidor, Antonio Macías, asegura que "con los setenta u ochenta hermanos que procesionan podemos pagar la cera, las flores y la música"; todo ello gracias a la disposición de un único paso.

Unos testimonios que causan gran incertidumbre acerca de cómo afrontarán las corporaciones penitenciales el próximo año 2016 con la reducción de la subvención, ya que contribución habrá, aunque en menor medida. Al menos, esto es lo que proponen desde el Ayuntamiento, que mantendrá una reunión con el Consejo este jueves para tomar una resolución.










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