Blas Jesús Muñoz. La Hermandad de las Penas de Santiago ha decidido prescindir de Manuel Ortega y su equipo al frente de la cuadrilla de la Virgen de la Concepción. Cambio que supone una reforma total en el mapa de la corporación, dentro de este ámbito, en el plazo de menos de un año.
El mandato de Jesús Casero al frente de la corporación del Domingo de Ramos está resultando bastante intenso. Si antes de la pasada Cuaresma Javier Romero presentaba su renuncia como capataz del Cristo de la Penas, en el caso actual y según fuentes cercanas a este medio, ha sido la propia Junta de Gobierno quien ha adoptado la decisión de cesar en sus responsabilidades a hasta ahora capataz del paso de palio.
Con tal determinación la corporación profundiza en el camino del cambio que ya inició con la contratación de los nuevos acompañamientos musicales y que ha tenido su episodio más reciente con la sustitución del vestidor de la hermandad. Una reforma ostensible en los cargos de confianza de la Junta de Gobierno que, más allá de los motivos que subyacen en la decisión adoptada, parece dejar atrás definitivamente una etapa que ha venido marcada por una amplia aceptación del trabajo llevado a cabo por los anteriores capataces de la Hermandad.