Redacción. El tiempo se detiene en San Lorenzo ante la infinita grandeza del Hijo de Dios entregado en supremo sacrificio por la redención del ser humano. Las almas se reconcilian con la esencia del Padre y encuentran el consuelo ante la presencia de una de las joyas insustituibles de la Semana Santa de Córdoba. Como cada año, de acuerdo con lo que establecen sus reglas, la Hermandad del Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas consagra un solemne Quinario en honor de su Divina Majestad. Nuestro compañero Antonio Poyato, estuvo presente para realizar esta excelente crónica gráfica.