José Alfonso Sánchez. Como ya saben, el pasado 1 de noviembre entró en funcionamiento la nueva reforma del Registro de Entidades Religiosas, aprobado por el Gobierno el pasado verano y que ata más en corto al estamento religioso.
El obispo de la diócesis, Demetrio Fernández junto con el ecónomo del obispado, se reunió el pasado domingo con los Hermanos Mayores y Consiliarios de las Cofradías, a las cuales les afecta de gran manera esta reforma, ya que tendrán que mantener sus datos de forma obligatoria, y que cualquier cambio en los Estatutos sea obligatorio que el documento pase antes por una notaría. Amén de que los Hermanos Mayores deben estar inscritos en el Registro.
También, tendrán que pasar 3 meses desde que se tome las decisiones en Cabildo hasta que llegue la notificación por parte del Registro, y cada 2 años las asociaciones religiosas tendrán que realizar de manera obligada una “declaración de funcionamiento”, procedimiento que se hará a través del Ministerio de Justicia para actualizar los datos de dichas entidades.
Por último, cabe reseñar que habrá deducción fiscal para los hermanos de las Cofradías al pagar sus cuotas anuales, y que cualquier donación a las Cofradías también entrarían en la deducción en el impuesto de la renta.
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