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sábado, 14 de noviembre de 2015

La comparación del Estado Islámico con los católicos de la Presidenta del Icomos‏


Blas Jesús Muñoz. Begoña Bernal ha saltado recientemente a la fama en la capital cordobesa, a cuentas del polémico informe de la sucursal española de Icomos (órgano asesor de la Unesco), el cual preside desde mayo de este 2015 hasta 2018 y que ha dictaminado que la apertura de la segunda puerta de la Catedral "mutila" el monumento, curiosamente, una medida que sería reversible, así como de cara a cuestiones de seguridad.

A todo ello se une el hecho de que en el informe emitido por el organismo las referencias bibliográficas brillan por su ausencia. Toda vez que no se trata de la primera ocasión en que este órgano, de carácter consultivo, se caracteriza por despertar la alarma como recientemente sucedía con la inclusión en la lista roja de tramos del Camino de Santiago, al que consideran "en peligro".

Polémica que Begoña Bernal no evita en una entrevista publicada en Diario de Burgos el pasado mes de junio donde, requerida por la no petición por parte de las autoridades de la Capital castellana de la Declaración de Patrimonio Mundial, señala que "¿sabe por qué no quiere? Porque no quiere conservar el patrimonio, prefieren seguir haciendo lo que a cada cual le da la gana".

Sin embargo, de sus declaraciones llama poderosamente la atención la comparativa que Bernal realiza entre el Estado Islámico y los católicos, que bien podría considerarse, cuanto menos, ofensiva al establecer que dicho movimiento terrorista sabe "cuál es el valor del patrimonio: tanto económicamente como de identidad para las personas. Esas imágenes nos están removiendo la conciencia de una manera terrible, pero lo que yo planteo es que aquí, en España, siendo cristianos y católicos, hacemos lo mismo".

Para dicha comparativa pone como ejemplo el "Monasterio de Oña está dividido en Iglesia y Monasterio desde la desamortización, es cierto; pero es un monasterio declarado Bien de Interés Cultural y, entonces, no se le pueden quitar piezas. Pero la Biblioteca de Oña se ha traído a Burgos, a San Agustín".



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