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jueves, 12 de noviembre de 2015

La Formación, esa “pata” fundamental que algunos olvidan



Eva María Pavón. La vida interior de una Hermandad o Cofradía es muy poco conocida por la sociedad. Todos piensan, pensamos, que se limita a preparar el día de la salida procesional y “pasearse” con la vara dorada o en los cultos y eventos cofrades con traje de chaqueta. Pero eso no es ni por asomo la esencia de una hermandad. Casi todas las Hermandades y Cofradías cuentan en sus filas con Grupos Jóvenes, futuro de la propia hermandad y savia nueva para afrontar las nuevas tecnologías en las que en mayor o menor medida se van integrando todas y cada una de ellas.

Todo esto está muy bien si no olvidáramos lo que realmente significa una Hermandad. No basta con decir yo formo parte del Grupo Joven a boca llena, si luego solo aparezco por la hermandad el día que me toca recoger la papeleta de sitio. Una hermandad significa sacrificio, dedicación de tiempo libre (y algunas veces no tan libre) y la FORMACIÓN como buen cristiano en las distintas cuestiones como pueden ser solidaridad, cultura y religión.

Para ello hace falta compromiso por parte de la Hermandad para celebrar ciclos de conferencias, reuniones, mesas redondas y contar con los hermanos más jóvenes comprometidos y dispuestos ha recibir dicha formación y no simplemente ha acudir el día de la salida y poco más.

En este aspecto la Hermandad de Montserrat y la Hermandad de la Hiniesta, ambas de Sevilla, disponen de Formación activa , convocando a los jóvenes de sus hermandades a que participen en Encuentros de Jóvenes Cofrades, Jornadas Pastorales Juveniles y otros eventos que permiten el enriquecimiento de las generaciones cofrades venideras.

No descuidando la esencia vital de lo que significa una hermandad, formando a sus futuros integrantes y si además de todo esto le agregamos que son unos fenómenos en nuevas tecnologías, podremos estar tranquilos y seguros de que nuestra Semana Santa tendrá una larga y continuada existencia,  con cofrades instruidos en la fé y el compromiso que redundará en el enriquecimiento humano de cada una de las Hermandades y Cofradías.










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