José Barea. No pretendo de ningún modo ser exhaustivo con este artículo, sino arrojar mi particular y humilde visión sobre cómo ha sido el 2015 con respecto a las bandas de Semana Santa. Me resulta interesante destacar varios apuntes que nos ha dejado el panorama musical cofrade a lo largo de este año que nos deja. Es muy probable que pase por alto muchos detalles, muchas bandas, muchos acompañamientos musicales... Que nadie se enfade, no pretendo hacer un análisis en profundidad, simplemente esbozar unas pinceladitas.
Sin duda uno de los contratos que más expectación despertaba de cara a la pasada Semana Santa era el que vinculaba a la Humildad y Paciencia de Córdoba con la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Linares. Como sabrán, el imponente misterio del Miércoles Santo cordobés cambiaba de estilo musical: de agrupación musical a cornetas y tambores. La banda linarense respondió con suficiencia, y resultó muy bello escuchar marchas como Blanca Pureza o Un Sueño de Miércoles Santo tras el Humilde Rey de Capuchinos. Aunque, si quieren saber mi opinión, yo lo prefiero con agrupación musical. Cuestión de gustos. Mención especial merece el acompañamiento musical por parte de las Cigarreras tras el Caído de Córdoba durante su procesión extraordinaria de septiembre de 2015, donde la excelsa formación hispalense dejó su sello incomparable.
Otro de los eventos que más repercusión ha tenido en el orbe cofrade en este año que se nos esfuma ha sido la Regina Mater, también en Córdoba. No sólo ha servido para conocer las distintas devociones de la provincia cordobesa, sino que también ha permitido a la Córdoba cofrade conocer varias bandas de música de la propia provincia, así como de otras, por las calles de la capital. También se ha percibido durante este 2015 que desde las Hermandades de la capital se empieza a dirigir la vista hacia las formaciones musicales que pueden encontrarse en la provincia, que las hay y de muy buen nivel. Tal es el caso de la Banda de Cornetas y Tambores de los Sayones de Pozoblanco, que muy merecidamente desembarcará por fin en la capital el próximo Miércoles Santo tras el paso de misterio de la Hermandad de las Palmeras. Quizá que no sea la única banda provincial que toque en la Semana Santa de 2016 en Córdoba, permanezcan atentos a Gente de Paz. Hay otras muchas bandas de la provincia cordobesa que sin duda se encuentran a un nivel muy alto. Por decir una de cada estilo -podrían ser muchas más-, Maestro Valero de Aguilar de la Frontera, Afligidos de Puente Genil, y la Sinfónica de Dos Torres, que acompañará al palio de mi Hermandad de la Esperanza por primera vez el próximo Viernes Santo.
Y ya el último apunte con respecto a la Córdoba musical cofrade tiene que ver con las bandas de la capital. Sin duda la Banda de la Salud está alcanzando un nivel excelso, buena cuenta de ello da la gran cantidad de contratos ya cerrados para la próxima Semana Santa, y la calidad de interpretación de las diversas piezas musicales de su repertorio. Destaca su acompañamiento musical a la Sentencia de Granada, que dejó ver una conjunción entre paso y misterio de las que gusta ver y que se volverá a repetir, como mínimo, en 2016. Coronación de Espinas y Caído y Fuensanta continúan, cada una en su estilo, su evolución en línea ascendente, con varios contratos en la capital. En 2016, la banda del Zumbacón acompañará por primera vez al Rescatado. 2015 también ha presenciado el nacimiento de la Banda de Cornetas y Tambores Ciudad de Córdoba. Un proyecto ilusionante que tendrá que ver la luz en este año que está por entrar. Con respecto a las agrupaciones musicales. tanto la del Cristo de Gracia como la de la Redención mantienen un nivel altísimo que ha hecho que varias Hermandades de Andalucía se hayan fijado en ellas para acompañar a sus Sagrados Titulares. Tal es el caso de la Hermandad de la Cena de Málaga, que cerró el acompañamiento musical de la Agrupación de la Redención para el próximo Jueves Santo; o del Prendimiento de la propia ciudad califal que ya llevó tras de sí a la Agrupación del Cristo de Gracia. La Agrupación Musical de la Cena demostró su categoría tras su Bendito Titular por primera vez en la Semana Santa cordobesa, y parece estar cimentándose sobre una base sólida que, con probabilidad, le llevará a estar a un nivel muy alto en un futuro. En cuanto a bandas de música, la de la Esperanza demostró su buen hacer en numerosas ocasiones, aunque quedó la espinita de escucharles tras su titular en la frustrada salida extraordinaria de la Esperanza. La Estrella firmó un contrato de relevancia, el que la vincula a la Cofradía de la Humildad y Paciencia de Málaga, brindando así sus excelentes sones en una Semana Santa de tal importancia como lo es la malagueña. Por su parte, la Banda de la Merced, a la que guardo un gran cariño, promete seguir con el crecimiento que experimenta desde su fundación, con la incorporación de nuevas marchas al repertorio y la creación de su banda escuela, que ofrece la garantía de tener cubierto su futuro.
Pero no me gustaría pasar por alto un hecho del que me he reafirmado en 2015. Estamos acostumbrados a pensar que las mejores bandas residen en Sevilla, o que hay alguna más buenecita suelta por ahí, como Rosario de Cádiz, la Salud de Córdoba, la Estrella de Granada... Pero lo cierto es que, en mi humilde opinión, hay una provincia a la que no se le presta demasiada atención y que atesora gran calidad musical a lo ancho y largo de su provincia. Se trata de Jaén. Ni que decir tiene que Pasión de Linares continúa consolidada como una de las mejores agrupaciones musicales del territorio nacional -quizá la única verdaderamente reconocida fuera de Jaén-. Pero hay una cantidad muy destacable de bandas jienenses que se encuentran a un nivel exquisito. La ya mencionada Banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Linares demostró sobradamente su capacidad para acompañar a un misterio tan importante como el de la Humildad y Paciencia, aún cuando todas las miradas -los oídos, mejor dicho- estaban puestas en ellos. Pero también existen otras, como la Asunción de Jódar, que se encuentra entre las mejores de todo el panorama andaluz. No es ningún secreto que es mi banda de cornetas preferidas, como tampoco lo es que empieza a ser reconocida allá donde va, aunque si me permiten la observación, aún no de la forma en la que merecen. La Expiración de Jaén Capital, Monte Calvario y Fe y Consuelo de Martos, la Humildad de Torreperogil o las Angustias de Porcuna son una buena muestra de bandas de cornetas y tambores de calidad sobrada. Con respecto a agrupaciones musicales, muchas son las que poseen ya un primer nivel musical, y otras las que están en camino de lograrlo. A nadie se le escapa que la del Despojado de Jaén, que este año sacó a la luz un maravilloso disco, la Estrella también de Jaén, que tiene preparada una obra audiovisual que dará que hablar para 2016, las Angustias de Alcalá la Real, la Columna de Baeza -que acompañará musicalmente a mi Cristo del Amor por primera vez-, el Rescate de Linares o Arroquia Martínez de Jódar son formaciones musicales de garantía para acompañar musicalmente a cualquier Cofradía que así lo precise. Lo mismo sucede con las bandas de música, como es el caso de la Filarmónica de Jaén, Manuel Garín y María Inmaculada de Linares o Pedro Gómez Laserna de Jódar. Todo ello hace que, a mi parecer, el protagonismo musical a nivel de Andalucía ha estado en la provincia de Jaén, que se consolida como un nido de formaciones musicales de primerísimo nivel en cuanto a afinación, calidad interpretativa y creación de repertorios propios muy diferenciados del resto.
Dos apuntes finales. Con respecto a lo que he escuchado tras los pasos de mi ciudad, La Línea de la Concepción, sin duda una banda de cornetas y tambores ha destacado por encima de las demás. Es el caso de la Banda de Cornetas y Tambores de los Coloraos de Daimiel, y que son el perfecto exponente de que no solo hay buena música procesional entre las fronteras de Andalucía, sino que también merece la pena poner oído a lo que nos llega desde fuera de nuestra querida tierra. El recorrido por el barrio de la Sagrada Flagelación a sones de las marchas propias de los Coloraos es de los que deja huella en cualquier amante de la música cofrade. En cuanto a agrupaciones musicales, la de San Juan de Jerez se despidió por la puerta grande del misterio de la Oración del Huerto el Miércoles Santo, y es que pocos meses después se anunciaba la no renovación del contrato. Eso sí, para 2016 viene tras el misterio de la Hermandad de San José otra gran agrupación musical, la de la Resurrección de Sanlúcar de Barrameda, que hará doblete al acompañar la jornada siguiente al Gran Poder. En cuanto a bandas de música, quizá lo más destacable fue la de Álvarez Quintero de Utrera tras la Trinidad y la de Guadalrosal de Los Rosales tras la Virgen del Amor, que acompaña a la Oración en el Huerto. Ya para terminar, en cuanto a lanzamiento de trabajos discográficos, quizá los dos de mayor repercusión han llegado a finales de año en la ciudad de Sevilla. Más Líbranos del Mal, de la Agrupación de la Redención, y Devoción, de la Agrupación Musical de los Gitanos. Ambos discos están plagados de composiciones que aportan un soplo de aire fresco al panorama musical hispalense con marchas como Más Líbranos del Mal, obra del genio Emilio Muñoz Serna, y que da nombre al disco de la Redención y Al Pasar por Dueñas, obra de otro genio, en este caso Pedro Manuel Pacheco, que sobresalen por encima de las demás.
Feliz año 2016 a todos los músicos, y gracias por ponerle color musical a la Pasión de Cristo un año más. Aunque no hemos de olvidar que la música, a pesar de ser algo tan bello, jamás podrá eclipsar lo que va sobre los pasos.