LO ÚLTIMO

viernes, 1 de enero de 2016

Denuncian la profanación del Santuario de la Virgen de la Cabeza


Los hechos se descubrieron en la mañana del pasado miércoles día 30, cuando se encontraron numerosas pegatinas con el escudo de la Cofradía Matriz y la bandera de Andújar en diversos lugares del recinto religioso, un acto vandálico del que, de momento, se desconoce la autoría. 

Las pegatinas, que ya han sido retiradas por los padres trinitarios, se encontraban en lugares visibles del templo, tapando todas las cruces de esta orden. Dentro de la gravedad de los hechos, se considera de especial relevancia que varias de las imágenes de los santos trinitarios, situados en las capillas laterales, fueron colocadas mirando a la pared.

La imagen de la Virgen de Cabeza no ha sufrido daños, ya se presupone que los autores tendrían conocimiento de que tiene alarma. Sí se encontró una de las pegatinas también en la Rosa de Oro, una valiosa distinción que estrenó nuevo emplazamiento el pasado 12 de diciembre delante de la Virgen, en un acto presidido por el obispo Ramón del Hoyo, junto a todas las demás condecoraciones que luce la imagen.

En las redes sociales se han publicado mensajes de cofrades que lamentan expresamente este tipo de actos vandálicos. Asimismo, la Guardia Civil ahora se encarga de revisar las cámaras de seguridad instaladas en el recinto del Santuario.

El superior de la Orden Trinitaria en la Basílica del Real Santuario de la Virgen de la Cabeza, Domingo Conesa, considera lo ocurrido en el templo como una “profanación en toda regla”. En estos momentos, la comunidad estudia qué medidas tomar y no descarta denunciar el asalto ante la Guardia Civil.

Cabe recordar que el pasado 16 de diciembre se confirmó la intervención de la cofradía matriz de la Virgen de la Cabeza por parte de la autoridad eclesiástica competente merced a una serie de desencuentros entre la orden Trinitaria y la Junta de Gobierno que alcanzaron su punto álgido con la solicitud de inmatriculación del Santuario al nombre de la Matriz sin que ni el Obispado ni el propio Hermano Mayor de la Cofradía tuvieran constancia, teniendo el órgano religioso que enterarse de ello por los medios de comunicación.




Hoy en GdP