Blas J. Muñoz. La Semana Santa y sus cofradías se nutren de gestos, momentos y detalles que, además de configurar su universo místico de recuerdos y forma de presentarse ante la sociedad, la hacen distinta a cualquier otra celebración. Las hermandades, sus integrantes, lo hacen de forma natural y sencilla, lo que las hace ir más allá de cualquier convencionalismo.
Uno de esos aspectos inherentes lo conforma la acción social que, en el caso de la Hermandad del Amor ha supuesto la piedra angular de la Gestora que ahora la preside, desde el comienzo del mandato que les ha sido encargado. Una labor que se tradujo, por ejemplo, en el Besamanos de María Santísima de la Encarnación, donde se recogieron alimentos que fueron entregados a la Cáritas Parroquial.
Tampoco es ajeno dicho esfuerzo al Grupo Joven de la corporación del Domingo de Ramos, el cual durante la pasada Navidad realizó una recogida de alimentos, donde se hizo acopio de 1056 kilos de alimentos que fueron entregados a la mencionada Cáritas. Toda vez que ayudó a la Parroquia en la preparación y celebración de la Fiesta de los Reyes Magos.
Un cirio junto a la Encarnación
Por otra parte la cofradía tiene previstas más campañas para esta Cuaresma. Destaca en este apartado el hecho de que se vaya a realizar tanto reparto de túnicas como ensayos de costaleros solidarios, donde se recogeran alimentos durante la celebración de los mismos.
Finalmente, uno de los aspectos más llamativos e interesantes radica en que este año se va a fundir un cirio que irá junto a la Virgen de la Encarnación por los niños no nacidos. Dicho cirio sera ofrecido por una institución defensora de la vida, brillando por quienes necesitan de todo nuestro amparo.