Rafa Murillo. "Antes de salir el paso, se levantan los faldones para ver si los palos van completos y ves a uno llorando a otro rezando y a todos de esa manera por que lo sienten. Echan el faldón abajo y le ves la cara morena al señor de la Salud. Esa es mi vida". Sabias palabras la que nos dedicaba Antonio López, Maestro de los llamadores de Sevilla.
Hoy nos dejaba con la edad de 79 años uno, de los que para muchos, fue un referente del martillo y del costal. Más conocido como "El lópez" ha dejado toda una herencia rica en sabiduría sobre los llamadores de Sevilla, tanto es así que se pude decir que en su etapa de juventud pudo tener la gran suerte de haber llevado sobre su cuello a todas las hermandades que procesionan en la Madrugá. Hermano del Silencio, Cerro, Los Gitanos y la Trinidad, de la cuál le avalaban más de dos décadas al frente del paso de las Cinco Llagas. Aunque también estuvo muy afiliado a la hermandad de los costaleros y capataces del la ciudad Hispalense, madre de Dios del Rosario.
Antonio López nos dejaba célebres frases de alto nivel sentimental como "Yo para que voy a mandar si los costaleros si ya saben por donde tienen que ir y lo que tienen que hacer. Yo solo les hablo". Siempre alabando al mundo del costal, mostrando así sus facetas mas sentimentales, humildes y sinceras que le caracterizaban. Desde esta cuenta dar el más sincero pésame a la familia por la tan desafortunada y lamentable perdida para el mundo cofrade. Descansa en paz maestro.