Esther Mª Ojeda. Hace una semana, informábamos en esta página de la razón por la que la hermandad del Amor se había visto en la tesitura de tener que posponer la misa en honor a María Santísima de la Encarnación por la conmemoración de su festividad.
Finalmente, la ceremonia oficiada por el consiliario de la cofradía, D. Antonio Murillo, y dedicada a su titular mariana, se desarrollaba en la tarde del pasado lunes 4 de abril. De forma simultánea y aprovechando la ocasión, la hermandad del Cerro celebraba asimismo su misa mensual de hermanos.
A la finalización de la misma y tal como ya se había anunciado, la cofradía hizo entrega a algunos miembros de la Asociación ADEVIDA del donativo parroquial, las tronas para bebé recogidas a lo largo de la Cuaresma y el cirio por los no nacidos que la Virgen de la Encarnación llevó consigo en su paso en la aún reciente Semana Santa.
Con este humilde gesto y en una celebración íntima, la hermandad del Domingo de Ramos volvió a manifestar su absoluto y más sincero apoyo al derecho a la vida.
