Juan Pérez. Escribano indultaba a un Victorino en La Maestranza y la tarde ya apuntaba a gloria pura como ese bendito hastag de Twitter que tan buenas imágenes y recuerdos nos trae. Es que hasta en Feria solo podemos pensar en lo que nos gusta y cuando vemos a un torero trazar arte con sus manos pensamos en un costalero meciendo la chicotá perfecta.
La Feria nos deja instantáneas tan cofrades como la que traemos en este artículo donde unas sillas bastan para montar un pasito improvisado con todo el arte del mundo para que todos sepan que la Semana Santa está presente allá donde va el cofrade, sea el sitio que sea.
Un grupo de niños improvisan esta bendita locura para que los más grandes seamos capataces de ver en su inocencia lo grandes que son las cofradías y lo mucho que importan. Y aunque digan que siempre estamos pensando en lo mismo. Más vale pensar en Semana Santa todo el año que lo que vemos y leemos a diario.