R. Rodríguez. Las Cruces de Mayo han dejado momentos especiales en algunas hermandades. En algunas hemos visto como sus cuadrillas aportaban trabajo, en otras su solidaridad siempre a punto y bajo cualquier pretexto para ayudar a los demás, en otras una belleza estética de gran nivel y son un canto a la primavera en estado puro.
En estos días hemos disfrutado por ejemplo de la "Cruz de Mayo Chica" es una tarea que la cofradía ha confiado a niños de edades comprendidas entre los 8 y 11 años y que tiene como finalidad recoger fondos para la obra social que desempeña la hermandad. Valioso gesto el de la cantera del Císter que ha sido secundado por otra hermandad.
La cuadrilla de las Penas de Santiago entregaba el sábado a los más pequeños de la cofradía unos baberos con el color corporativo y los nombres de los pequeños personalizados en su Cruz de Mayo. La cantera de los costaleros de Santiago que pronto cambiarán el babero por el costal como ya lo hacen los jóvenes de la hermandad en el pasito de Desamparados.
