Blas J. Muñoz. Fue en mayo de 1996 cuando la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Cádiz iniciaba una andadura que, con todo el horizonte por delante, iba a describir a la perfección el momento por el que atraviesa la música procesional en Andalucía. Un estado en el que todo se ha globalizado y las grandes formaciones ya no son parte exclusiva de un lugar concreto en lo geográfico.
A día de hoy y por fortuna, las bandas que atesoran un nivel cualitativo digno de mención son nutrida y, probablemente, Rosario de Cádiz se erige como el estandarte de las mismas. La formación donde las demás se reflejan, así como la banda que ha demostrado que el esfuerzo sostenido en el tiempo puede obtener la recompensa de que te "llamen de Sevilla". Hubo precedentes, pero quizá sea ahora cuando se puede escudriñar, de forma más diáfana, que nos situamos ante un momento de cambio.
Y ese estatus, en este instante de la historia ha comenzado a cambiarlo la Banda del Rosario. Su acuerdo con la Hermandad de la Sed no deja de ser la punta de lanza, la avanzadilla que muestra que los sueños pueden llegar a cumplirse. Un reconocimiento que llega justo al cumplir la formación dos décadas de historia, de noches incontables de ensayos y actuaciones que iban obteniendo un reconocimiento merecido.
Numerosas han sido las felicitaciones que esta Banda de Cornetas ha recibido por su Aniversario. Nos quedamos con la de otra que también estuvo en Sevilla, la de Coronación de Espinas: "Queremos felicitar a @RosarioCadiz por su XX Aniversario. Enhorabuena y a seguir haciendo historia con la música. Un abrazo desde Córdoba".