Blas J. Muñoz. El reciente nombramiento de Luis Miguel Carrión, "Curro", como capataz de la cuadrilla de la Virgen de la Trinidad cierra, de momento, un curso cofrade más que movido en cuanto al ámbito de los capataces y costaleros se refiere. Y es que -cada vez con más frecuencia- se pone de manifiesto que el puesto de responsabilidad al frente de casi cualquier paso resulta demasiado efímero.
Entre los capataces que afrontaron o afrontarán nuevas responsabilidades se encuentra el citado Curro, así como Javier Santiago (Rescatado), Ángel Muñoz (Angustias), Antonio Cuenca (Dolores), Juan Berrocal (Resucitado), Lorenzo de Juan (Amor), Jesús Bastante (Silencio), David Pulido (Encarnación), Antonio Jesús Ortega (Palma), Jesús Ortigosa (Mayor Dolor) o David Arce (Concepción).
Otros dejaron de estar al frente de tales pasos y alguno más, como el caso de Rafael Muñoz Cruz a quien se echó muy en falta el Miércoles Santo al frente del palio de la Paz, tomando el testigo Vicente Mengual como capataz general de la cofradía y con Antonio Morales como responsable de la cuadrilla de la Paloma de Capuchinos.
En cuanto a la valoración técnica de los mismos, se pudo disfrutar de cuadrillas más que consolidadas de las que ya se ha hablado sobradamente, destacando por su parte el avance de las más recientes, como es el caso de la con Carlos Lara al frente, las Angustias con Ángel Muñoz o la Santa Faz con Antonio Cano.
Un curso intenso que, seguramente, no desmerecerá al venidero que es posible que traiga más novedades en un terreno donde las mismas parecen no cesar.