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martes, 28 de junio de 2016

Enfoque: Muerta por dentro


Blas J. Muñoz. Las historias, las que verdaderamente importan y las que no,pueden llegar a tener el denominador común de la letanía. La misma que se repite como las cuentas de un rosario infinito y no se soluciona, al sumergirla en un bucle que zozobra entre el espacio-tiempo. Ayer leía precisamente una historia, un microrrelato de un amigo que poco tenía que ver con cofradías y aprovecho para agradecerle el texto que, aunque él no lo crea, me salvó la tarde. 

La lectura me hizo recordar cuánto echo de menos aquellas historias y las noches que, furtivo, recupero mi viejo cuaderno, mi bolígrafo azul de punta fina y me acuesto con las manos manchadas por la tinta profana de otras historias que hablan de personas, lugares y fracasos. A mi modo se lo dije. Y digo a mi modo porque le mandé algunas de las líneas con que les torturo sin cofradías por el espacio de cinco minutos y que describían la situación de la Córdoba sin libros que nos asola.


Él, mi amigo, me dio el titular de este enfoque "Córdoba está muerta por dentro". A veces, demasiadas, lo suscribo y, casi con una reacción adolescente me rebelo y quiero pensar que aun queda posada nuestra esperanza, su minúsculo hilo, en los irreductibles. Otras salto de los catorce años a los ochenta (aun está por demostrar si llegaré y cómo seré) y me dejo acariciar por un profundo abatimiento. Probablemente sean los ciento cincuenta años porque no imagino mi vida sin escribir, por bien o mal que lo haga; ni sin un optimismo suicida, por mal que me vaya.

Ayer pensaba en escribir algo parecido a esto en unas semanas, cuando el calor me abrasara la sien y las tardes sean eternas. Un par de imágenes en twitter han tenido la culpa del adelanto. En las mismas una ciudadana denuncia una situación que comienza a ser generalizada en la ciudad. En este caso, en el Barrio de la Fuensanta con las obras de un aparcamiento paradas durante seis meses, obstaculizando y acumulando suciedad. Mientras la inoperancia invade al enfermo -o al cadáver-, ayer no, antes de ayer el problema para algún político eran las cofradías, las tasas o las titularidades. Ustedes mismos.

@BlasjmPriego



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