Raquel Medina. Cuando restan cien días para que llegue la fecha soñada, el barrio del Porvenir ya descuenta las jornadas arrancando las hojas del calendario que culminará el próximo 1 de Octubre, cuando el amor de todo un barrio coronará a la más amada de sus vecinas, Aquella limpia y pura, sin pecado concebida, que quiso Dios que trajese la Paz a una tierra que se desangraba por una lucha fratricida.
Hace una semana que Ella, la Reina de la Paz, preside el altar mayor de la parroquia de San Sebastián. Si bien lo ha hecho para presidir el pregón misionero, la Junta de Gobierno, en comandita con el párroco, ha decidido, que sea la Imagen quien presida el presbiterio hasta los días previos de su traslado a la Catedral, el próximo 24 de Septiembre.
Instalada en el centro neurálgico de su hogar, la Virgen luce una diadema que será sustituida por la que estrenará con motivo del triduo extraordinario previsto para la última semana de Septiembre que se celebrará tras el traslado del día 24, en el primer templo de la archidiócesis hispalense, una obra de los Hermanos Delgado con un marcado estilo gótico, de acuerdo con el estilo de la corporación sevillana.