Pues venía yo el viernes, niño, a todo correr pa abrir la taberna cuando al llegar a Concepción observé que había una cantidad ingente de personas en manada que iban y venían en todos los sentidos. Al llegar a Gondomar no podía ni andar y parado entre la bulla le pregunté a una muchacha que si había una cofradía pululando por allí que a mi radar se le hubiera escapado. Me dijo que no, que era el día de la "chopinnait" en que las tiendas de ropita abren por la noche y yo me dije a mí mismo que ya era raro que una ciudad tan así rindiera tributo a Chopin en una noche.
Así que ná, niño, nos tendremos que esperar a que el próximo Viernes Santo se toque tras el palio del Rosario en carrera oficial la Marcha Fúnebre pa tener presente a Chopin en Córdoba como Dios manda.
Ya me hubiera a mí gustado, niño, que esa cantidad de gente hubiera estado por Ronda de Isasa en la procesión del Corpus, por donde el Santísimo, lamentablemente, pasó más solo que la una. Y que los de la Agrupación no se den cuenta de una vez de que esa zona como carrera oficial es lo más feo del mundo...
Por cierto, de altares del corpus mejor no hablar, porque quitando a tres el resto eran de muy dudoso gusto y de menos esfuerzo todavía. ¡Ni altarcitos podríamos llamar a muchos! Vamos, que ni la cámara del fotógrafo que gana todos los años el emocionantísimo concurso de fotografías cofrades podía casi encontrar planos decentes que llevarse al objetivo.
Julio el Tabernero
Recordatorio La Taberna de Julio: Bandazos de ida y vuelta