Gabriel Lozano. Una talla completa pequeña, de tan sólo 60 centímetros, realizada en madera, barro y por el procedimiento de telas encoladas, con el Niño en el brazo izquierdo; obra anónima, aunque algunos autores la atribuyen al circulo de Cristóbal Ramos, o incluso al mismo autor; fechada en la mitad del siglo XVIII, pero que llegó a su Hermandad un lejano ya 30 de Abril de 1752. Así es la Virgen del Carmen de Calatrava, del barrio de la Alameda de Hércules.
La Virgen milagrera acudirá a su cita con sus devotos, y con el pueblo de Sevilla, y embarcará bajo el puente de la Barqueta para realizar su Procesión fluvial por el río grande, el río Guadalquivir. Sevilla verá sobre las aguas a la Virgen de la Hermandad del Rodeo sobre las 20 horas el próximo 15 de Julio, durante al menos tres cuartos de hora que terminarán nuevamente en un desembarque en el mismo puente.
Pero no es este el único acto de un mes muy cargado en la calle Calatrava, en el seno de una Hermandad que ha vivido muchas vicisitudes en su devenir, que ya sobrepasa los cinco siglos de existencia. Como en cualquier órgano vivo se sucedieron las alegrías y tristezas; las épocas boyantes y los años secos como eriales.
Desde el 7 al 9 de este mes con un Solemne Triduo en honor de la Virgen. Hasta el lunes 25, a las 20´30 horas con una misa de acción de gracias, muchas serán las ocasiones en las que el pueblo cristiano podrá acercarse a nuestra Madre del Carmen. El mismo día 15 se acomete su Traslado desde la capilla, por la calle Calatrava hasta el Paseo del Rey Juan Carlos I, con el posterior embarque. Dentro de la Procesión, sobre las aguas, es digno de destacar el homenaje a los marineros difuntos en la pasarela de la Cartuja que tendrá lugar a las 21 horas. Al día siguiente, onomástica de la Virgen, se celebrará una Función Solemne; durante todo el día, y el posterior, tendrá lugar un Devoto Besamanos. Pero no termina ahí el periplo de la Virgen de Calatrava, ya que el domingo 24, de 19´50 hasta las 00´00 horas “caminará” por las calles de la feligresía en una Procesión Triunfal
Estamos seguros que, como en años anteriores, quienes vayan a la procesión sobre el Guadalquivir, guardarán un bello y emotivo recuerdo de Nuestra Madre embarcada con los últimos rayos de sol deslizándose sobre las aguas de un río que acuna a la reina del cielo, llevándola hasta los corazones de todos aquellos que la contemplan.