Blas J. Muñoz. La mitad exacta del mes de julio nos dejará dos escenas que, por conocidas, no dejan de suponer una de esas zonas de confort en las que disfrutar del mundo de los capataces y costaleros. Con dos nombres propios más que reconocibles, en Puerta Nueva y San Cayetano podremos disfrutar del buen hacer de dos capataces cuya historia se halla inscrita en la del mundo de las cofradías cordobesas, Carlos Herencia Lastres y Rafael Muñoz Cruz.
La cuadrilla de Rafael Muñoz
En la Archicofradía del Carmen de San Cayetano se da un caso, en torno a la figura de Rafael Muñoz, que les narrábamos hace unas semanas. Y es que bajo las trabajaderas de Nuestra Señora del Carmen Coronada, también podemos encontrar a un nutrido número de capataces con amplia experiencia que no dudan en participar del oficio de costaleros. Ejemplo de lo expuesto, lo hallamos en la figura de Jesús Ortigosa. El capataz de Mayor Dolor y Rosario lleva varios años ya a las órdenes de Rafael Muñoz Cruz y su equipo. Toda vez que su antecesor en el palio del Calvario y titular de la Reina de los Ángeles del Císter, Rafael Ramirez Galvín, también ha querido ir a pedir sitio este año a la igualá que tenía lugar este pasado jueves día 2.
Otros dos nombres con experiencia en dichas lides salen a la palestra. Tal es el caso de Rafael López Vegas. El que fuera hermano mayor del Buen Suceso y costalero en pasos como el de Nuestra Señora del Desconsuelo, también se pone al servicio de la Santísima Virgen en la corporación letífica. Mientras que Uno de los antiguos auxiliares de Nuestro Padre Jesús del Silencio, Tobajas, repite este año comoncostalero de la Reina del Carmelo. Capataces y costaleros Unidos por la noble empresa de pasear a la Madre de Dios.
Un capataz hecho a sí mismo
Hablar de Carlos Herencia, el popular "Huevos", supone referirse a uno de los capataces que, de forma consecutiva, lleva más años en activo. Hermandades como Vera Cruz o Prendimiento gozan o lo han hecho de una de las figuras imprescindibles para comprender la evolución del denominado "mundo de abajo" durante las últimas décadas.
Y es que Carlos Herencia ha desarrollado una trayectoria impecable no solo como capataz, sino en calidad de costalero en cuadrillas memorables como la de Nuestra Señora del Desconsuelo, bajo las órdenes de Álvaro Doctor, primero, y de Luis Miguel Carrión, después. Todo ello para ofrecernos una semblanza completa de su capacidad y comprensión de esta faceta de las cofradías.