LO ÚLTIMO

viernes, 22 de julio de 2016

En mi Huerto de los olivos: Para que todo siga igual


Llevamos unos pocos de meses escuchando una cantidad de argumentos que ya te suena todo a lo mismo,  para que todo siga igual. Los dirigentes políticos españoles, es para que se les mire con otra lupa, porque que cansinos son. Porque tú, y tú y tres veces tú. ¡¡¡Quillo espabilar ya!!! Estamos cansados de que os echéis mierda los unos a los otros, buscar soluciones ya, rápidas, sensatas y coherentes con los tiempos que corren, que al final me vais a hacer que diga un taco. No os dais cuenta que os hemos dado nuestra confianza y queremos soluciones. Si no sois capaces, que lo dudo en muchísimas ocasiones, pues dedicaros a otra cosita, que hay muchas. Y si no las veis os “podemos” dar una lista muy larga y no me mal interpreten con lo de “podemos”, que os veo venir a ustedes también.

Y si alguno la cabeza la tiene un poco turbia, se la despejamos rapidito en nuestra tierra cordobesa. Te ponemos a las tres de la tarde en pleno centro de la ciudad y vas a ver que rápido corres para buscar una sombra y cobijo fresquito conde haya una ventilador con un chorrito de agua o un buen aparato de aire acondicionado para que tu cabeza y tus ideas se empiecen a refrescar y te pongas manos a la obra, que digo yo que ya está bien. Para que todo siga igual.

El viernes pasado cuando mi artículo se publicaba, hablaba de los franceses por los golpes que llevaban este último año. Pues toma ya, sino quieres arroz con leche, toma dos tazas. Brutal, el último atentado. No tiene calificativo, no se lo encuentro en mi interior y les aseguro que se me han pasado auténticas barbaridades por él. Desde aquí mi repulsa y condena, ya está bien de tanto “cafre” que se escuda en la religión. Buscaros otra escusa, esta no se la cree nadie ya.

Mi apoyo y solidaridad al pueblo francés y en especial a los nizardos. Sé que estas palabras no les llegaran pero espero que mis oraciones hayan podido colaborar a tanto daño y dolor como tiene esta ciudad mediterránea. 

Por aquí, pues después de estos días tan maravillosos en los cuales el poder descansar era casi una utopía, y donde solo algunos valientes podían estar a partir de las doce en el exterior, porque qué manera de apretar, nuestro astro rey el Sol. Un respiro que a este paso vamos a caer como chinches. Donde los fines de semana la ciudad califal se queda casi desierta, sino es por unos pocos turistas que está claro no conocen los rigores del astro, pues el sábado pasado con su correspondiente dosis de calor, las Vírgenes marineras de Puerta Nueva y San Cayetano, nos deleitaron con sus respectivas bellezas por las calles de nuestra ciudad. La marea seguidora carmelita, alrededor de ambas imágenes fue más que notable, diría yo que sobresaliente, para todos estos jartibles que no descansamos. Porque esto de ver un paso con una imagen, con su respectiva banda atrás interpretando marcas procesionales y ese olor que de vez en cuando te venía a incienso, esas sensaciones ni con la mejor de las tarjetas está pagado. Para que todo siga igual.

Y es así, nos echamos al asfalto recalentado para contemplar la devoción por las dos imágenes Carmelitas. Cada uno las vimos donde nos apeteció verlas o por aquellos rincones que las dos “Carmen” pasan para deleite de unos y otros. Más de uno tuvimos que realizar más de una parada porque el calor era de justicia y tomar algo para reponernos.

Y para que todo siga igual, te encontrabas con unos y otros y en cada encuentro de esos se iniciaba una pequeña tertulia cofrade. Con temas candentes, no es para menos con la temperatura que teníamos y con otros un poco más frescos que me voy a la piscina de mi club, o de mi hermano, o que me voy unos días de vacaciones que faltan nos hacen a todos. Se oye que viene fulanito de copas a sacar el paso aquel, la banda tal se ha ofrecido y va a tocar allí o se escucha de que la hermandad tal quiere realizar este proyecto o aquel otro. Como siempre a todos no nos puede gustar todo, como a todos puede que sí nos gusten ciertas cosas. Al final reflexionas un poco para que todo siga igual.

Sean felices, no me cansaré de pedírselo y extrapólenlo. Si están de vacaciones ya, pues a disfrutar, si aún no, ya les quedará menos para ello y si no las hubiere pues intenten pasar lo, lo mejor posible. Un beso y hasta la semana que viene.

Pachi Giraldo





Hoy en GdP