Marcos Fernán Caballero/ G. Rodríguez. Un luctuoso acontecimiento ha tenido lugar en nuestra ciudad. El Ayuntamiento que presiden Chabeli y Pedrito Jones ha sido condenado a pagar la desorbitada cantidad de 4.500 euros a un hombre que se cayó de su motocicleta como consecuencia de la cera de una procesión que, según Cordópolis se celebró fuera de Semana Santa.
Ni se imaginan ustedes el perrerón que he cogido desde que leí la noticia publicada por Alfonso Alba, reconocido periodista cofrade de nuestra ciudad. Tengo un sinvivir en mí que no sería capaz de expresarlo aunque GdP me diera una sección fija cada día del año. ¡Qué barbaridad 4.500 leuracos!
Oiga usted: 4.500 machacantes a pagar de su bolsillo y del mío, siempre los pobres contribuyentes para pagar el desenfreno de cera de las cofradías. ¿De dónde sacará ahora el PSOE para dar pasta a sus oenegés satélites, de rabiosa actualidad por unos 40.000 leuracos que ha trincado un grupo de sus amiguetes? ¿De dónde sacará Pedrito Jones para criar esa hermosa barriga que ha engendrado con esmero desde que consiguiera su acta de concejal?
Oiga usted: 4.500 machacantes a pagar de su bolsillo y del mío, siempre los pobres contribuyentes para pagar el desenfreno de cera de las cofradías. ¿De dónde sacará ahora el PSOE para dar pasta a sus oenegés satélites, de rabiosa actualidad por unos 40.000 leuracos que ha trincado un grupo de sus amiguetes? ¿De dónde sacará Pedrito Jones para criar esa hermosa barriga que ha engendrado con esmero desde que consiguiera su acta de concejal?
¡Ay, Alfonso! Ya me has dado el día y la noche... ¡Maldita cera que no cesa de costarnos el dinero a los pobres proletarios! Igual lo que habría que hacer es prohibir tanto desmadre cada primavera. Ni cera, ni nazarenos, ni pasos, ni calles cortadas. Lo malo iba a ser explicarle a tus colegas de las fotos cofrades que tendrían que limitarse a cultos internos la próxima Semana Santa... y a sus cofradías amiguitas, que siguen sin relacionar sus fotos con tus noticias cargadas de puntería, que se iban a quedar sin material para retuitear... pero, ¿qué demonios?, daños colaterales perfectamente asumibles. Todo sea por evitar nuevos heridos por culpa de las cofradías.