Blas J. Muñoz. La jornada de este próximo viernes día 15 será sumamente especial en la Parroquial de Jesús Divino Obrero, ya que la Hermandad del Amor despedirá -hasta el regreso del taller de Luis Álvarez Duarte- a María Santísima de la Encarnación que, a ciencia cierta, regresará rejuvenecida en su estructura.
Para una despedida de este calibre, la cofradía del Cerro no ha dudado en convocar a sus hermanos y demás fieles a un Devoto Besamanos que servirá de epílogo necesario para un hasta luego que, durante algunos meses, dejará huérfanos los corazones de sus devotos que la recibirán aun con mayor emoción que en esta necesaria despedida.
Entre tanto, desde el órgano rector de la cofradía se siguen dando pasos en torno a los preparativos del XXV Aniversario de la llegada de Nuestro Padre Jesús del Silencio. Para definir los mismos los responsables de la Hermandad eran recibidos recientemente por el Obispo de Córdoba. De dicha reunión se desprendía que "de manera especial acogió D. Demetrio también el deseo de la cofradía de vincular este aniversario con los niños autistas, por ser ellos "los niños del Silencio", implementándose también con una obra de Caridad que tendrá presencia efectiva en nuestra barriada". Muestra de la importancia que tiene esta celebración para la corporación que subraya que se trata de "una fecha que quedará grabada en el corazón de todos los hermanos del Amor y, de un modo especial, en aquellos que tuvieron el privilegio de vivir de cerca la llegada de la bendita imagen del Señor".